YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación Juliantina

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"¡Detente!"

La voz de Juliana atravesó el aire vacío, casi causando que Valentina se desviara de la carretera. Valentina desaceleró, y antes de que pudiera preguntar a Juliana lo que estaba mal, la niña más pequeña estaba saliendo del coche.

"¡Juliana!" Valentina la llamó en estado de shock, aparcando el coche de forma rápida y persiguiéndola. ¿Qué demonios estaba haciendo?

"¡Juliana!" Valentina gritó aún más fuerte, dando vueltas alrededor de la casa en la que Juliana había desaparecido detrás. Ella clavó los pies en el suelo, mirando a su alrededor frenéticamente por la niña más pequeña. Sus ojos se dirigieron inmediatamente hacia los árboles en la parte trasera de la propiedad cuando oyó un ruido.

"¿Juls?" Valentina gritó otra vez, abriéndose paso entre la maleza encontrando a la pequeña niña arrodillada un pequeño pedazo de hierba, rozando las hojas a un lado.

"¿Qué... ¿por qué lo hiciste...?" Valentina tosió, recuperando el aliento. Juliana negó con la cabeza, obviamente, para concentrarse en algo. Valentina se confundió aún más cuando Juliana jadeó y empezó a cavar en una parcela de tierra en la base del árbol.

"Estoy tan confundida," Valentina suspiró, sacudiendo la cabeza y apoyándose en un árbol para tratar de recuperar el aliento. Momentos más tarde, Juliana estaba tirando una especie de caja de metal fuera de la tierra, bajándola y acariciándola. La mandíbula de Valentina cayó.

"¿Cómo... sólo... ¿qué?" Valentina tropezó con sus palabras, en cuclillas junto a Juliana, quien recorría suavemente sus dedos sobre la antigua lonchera metálica.

"¿Por qué traes una pala?", Preguntó Juliana, tratando de mantenerse al paso con su padre mientras descendían por la colina en su patio trasero y en la parte frontal de los bosques.

"Tenemos que enterrarlo para mantenerlo a salvo", se rió entre dientes, bajando y apretando su hombro.

"De manera que yo lo encuentre cuando sea una anciana" Juliana se rió y levantó la mirada hacia él, abrazando la lonchera de metal en el pecho, el contenido sonando en el interior mientras caminaban.

"No tan grande", se rió y negó con la cabeza. "Hice lo mismo cuando tenía tu edad y cavé en mi cumpleaños 17. Todavía la tengo, probablemente almacenada en algún lugar en el sótano ", empujó el arbusto a un lado y dejó que Juliana entrara en el bosque al lado de él. "Algún día vendrás aquí cuando seas adolescente y recordaras haber enterrado todas estas cosas cuando eras una niña. Te gustará ver lo que era importante para ti en este momento en tu vida".

"Elige un lugar", asintió con la cabeza hacia el pequeño claro entre los árboles. Juliana dio un paso hacia delante y con cuidado inspeccionó la tierra intensamente, decidiéndose a elegir el lugar perfecto para enterrar su cápsula del tiempo.

"¡Justo aquí!" Exclamó Juliana, apuntando hacia la parte inferior de un gran árbol. "Así voy a saber exactamente donde lo puse."

"Esa es una buena idea", él dijo riendo, tocando el punto en la base del árbol con su zapato. "¿Justo aquí?" Juliana asintió felizmente, dando un paso hacia atrás mientras su padre clavó la pala en el suelo.

Muy pronto, Juliana fue capaz de dejar suavemente la caja de metal en el agujero que su padre había cavado. Ella usó sus manos para ayudarle a rellenar el agujero con tierra, viendo como su lonchera pronto fue completamente inmersa en el suelo.

La pequeña niña se puso de pie, sacudiendo sus manos y ayudando a su padre a pisar en la tierra. Ella sonrió con orgullo una vez que terminaron.

"Para muchos más recuerdos, nena", su papá se rió, alborotando el cabello de su hija y tirando de ella en su costado.

"¡Sí, lo que dijiste!" Juliana se rió, saltando y agarrando el sombrero de él de su cabeza. Chillando con emoción, corrió hacia la casa, riendo cuando él la alcanzó y la arrojó en el aire.