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Habían llegado a este punto antes, Valentina era muy consciente. Habían estado juntas por más de tres años, pero todavía tenía que hacer lo que algunos consideran como una de las partes más importantes de una relación.

Claro, que se habían acercado. Muchas veces, en realidad. Las cosas subían de temperatura, pero luego alguna de ellas siempre lo detenía antes de que pudieran ir más lejos. Nueve de cada diez veces, era Valentina.

No es que ella no quisiera. Por supuesto que lo hacía. Estaba locamente enamorado de Juliana y ella sabía que nada podría cambiar eso. Pero ella también estaba asustada.

No asustada por su propio bien, sino por Juliana. Ella había crecido enormemente en los últimos años en cuanto a su recuperación. Sus problemas con el habla eran apenas perceptibles y ella era increíblemente más consciente de lo que había sido al principio. Pero Valentina siempre se encontraba recordando a la niña asustada que había aparecido en el apartamento, empeñada en conseguir una cama y encontrar a sus amigos. Y Valentina siempre se preguntaba si estaba lista.

Pero había algo diferente esta noche. Valentina no podía explicarlo si lo intentaba. Simplemente lo era. Como si de un entendimiento mutuo.

"¿Estás bien?", Preguntó Valentina, recuperando el aliento, una vez que se alejaron del beso.

Juliana asintió, su pelo que cayendo delante de su cara, con los ojos muy abiertos. Se sentía algo diferente. No era la clase de diferente malo. Era un nuevo diferente, un emocionante diferente. Como su pecho subía y bajaba, dejó que su mirada fuera hacia la chica a su lado.

"¿Qué?" Valentina rió nerviosamente cuando sintió los ojos de Juliana en ella. La pequeña niña se mordió el labio y dejó que su cabello tapara un poco su cara.

"Etéreo", Juliana exhaló. "Eso es lo que eres." Ella asintió con la cabeza suavemente, sentándose con la ayuda de una de sus manos en el colchón.

"J-Juliana ... yo ..." Valentina se atraganto con sus propias palabras cuando la chica más pequeña extendió la mano y entrelazó sus dedos juntos. "Tú eres... tú...?"

"Estoy segura", Juliana se rió suavemente, quitando su cabello de su cara para que pudiera ver mejor a Valentina en la habitación con poca luz. "Lo sé. Estoy lista," la pequeña niña asintió.

Por ahora, el corazón de Valentina le latía con tanta fuerza que ella juró Juliana podía oírlo si ella no estuviera respirando tan pesadamente. Estudió el rostro de su novia para tratar de encontrar alguna señal de vacilación. En realidad, Valentina fue la más vacilante. Ella nunca había hecho nada como esto antes. Ella no quería estropear nada.

"¿Estás segura de que estas s-?"

Antes de Valentina pudiera terminar la frase, Juliana había cerrado la brecha entre ellas, tomando las mejillas de Valentina y tirándola en un beso. Esta vez era más profundo, más necesitado.

Valentina sintió su aliento desaparece prácticamente al minuto que los labios de Juliana se encontraron con los suyos. De repente, Juliana estaba arrastrándose por encima de ella, moviendo sus manos lejos de la cara de Valentina para que pudiera mantenerse en equilibrio.

"Yo quiero esto", Juliana respiró en el minuto que se apartó del beso. Vio la mirada de sorpresa en el rostro de Valentina y se puso nervioso. "¿Es... Está bien?", Susurró, mirando a los ojos de Valentina con preocupación.

"Yo... Yo... sí," Valentina asintió, todavía recuperándose de la conmoción. "¿Está bien contigo?", Preguntó. La chica de ojos azules se estiró para poder quitar el cabello de Juliana de su cara y colocarlo atrás de su hombro.

YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora