YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación Juliantina

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Valentina no podía dormir.

Incluso cuando era más joven, su madre siempre le advirtió que era una persona muy empática. Era una bendición y una maldición a la vez. Valentina lo sentía tan fuertemente por los demás que a veces sentía como si estuviera pasando por tanto dolor como ellos.

Eso es lo que había estado pasando con Juliana cuando ella se había aparecido por primera vez en el apartamento. Valentina sólo la comenzó a cuidar aún más cuando el pasado de la chica más pequeña había sido revelado. Ahora, su empatía se había manifestado en su actitud protectora con su esposa.

Pero esa noche, su mente no estaba en Juliana. La chica de ojos marrones estaba acurrucada contenta en la cama al lado de Valentina, profundamente dormida. Ella estaba en los brazos de Valentina. Valentina no tenía que preocuparse por ella.

En cambio, los pensamientos de la chica de ojos azules estaban en el miembro más joven de la familia, a la que habían puesto en la cama hace unas horas.

Era difícil para ella tratar de entender cómo la niña se estaba sintiendo. ¿Lo entendía? Valentina suspiró, mirando hacia el techo y mordiéndose el labio.

Ella tenía que entender, Valentina volvió a pensar en lo que Juliana había dicho. Presley debía tener una idea general de lo que había sucedido. Ella podría no haber comprendido plenamente, pero era difícil de malinterpretar lo que la niña más pequeña había pasado.

Gimiendo, Valentina rodó sobre su costado y cerró los ojos. Sin embargo, dormir no era fácil. No era fácil para ella relajarse sabiendo que había alguien por quien se preocupaba que no era tan feliz como podría ser.

Así, con un suspiro de frustración, Valentina movió lentamente los brazos de Juliana de todo su torso y se deslizó fuera de la cama. Asegurándose de permanecer en silencio, lentamente salió de la habitación y se dirigió por el pasillo. Su estudio de arte siempre parecía proporcionarle comodidad.

Sin embargo, antes de que pudiera hacer todo su camino por el pasillo, algo más le llamó la atención. La puerta a su derecha estaba abierta ligeramente, y había suficiente luz para que viera dos pequeños ojos marrones mirando hacia ella.

Tan pronto como levantó una ceja interrogante, la niña más pequeña que estaba presa del pánico, cerró de golpe la puerta de la habitación. Frunciendo el ceño, Valentina inclinó la cabeza hacia un lado y puso una mano en el picaporte.

"No hay nada que temer, ¿sabes?," susurró suavemente, girando lentamente el pomo de la puerta y abriéndola ligeramente. Presley la miró, la indecisión vacilante en sus ojos.

"No soy una mala persona", dijo Valentina en voz baja, en cuclillas y extendiendo su mano para la niña más pequeña. "¿Qué ocurre bebe? Ve aquí".

Presley miró a Valentina con timidez, y la chica de ojos azules se dio cuenta de lo mal que su labio inferior temblaba. Haciendo caso omiso de la mano de Valentina, la pequeña niña caminó hacia adelante, directo a sus brazos, aferrándose a la chica mayor.

Valentina fue sorprendida por las acciones de la niña, especialmente cuando sintió las manos de Presley comenzar a temblar mientras las lágrimas finalmente se derramaban.

Casi instintivamente, la chica de ojos azules abrazó a la niña más joven, apretándola contra su pecho. Haciendo caso omiso del hecho de que estaban en medio del pasillo, se sentó y puso a Presley en su regazo.

"Lo sé, cariño," susurró Valentina, sintiendo su corazón romperse sobre la niña perturbada en sus brazos. "No es tan difícil como parece en este momento. Lo prometo."

Presley simplemente se agarró con más fuerza. Algo sobre el hecho de que la niña se negara a soltarla le envió escalofríos por la espalda a Valentina. Como si ella tuviera miedo de lo que sucedería si se soltara.