Mi Amor En Tiempos De Cuarentena [Terminada 🧠] [Editada🧠]

Penúltimo capítulo

Fernando

Observaba la pantalla de mi laptop con detenimiento.

Aún no podía creer lo que estaba viendo, creo que nadie podía asimilarlo, parece tan falso, como una mala broma, pero para mí desgracia era la jodida realidad devastadora.

Eran alrededor de las 10:00am, todos nos encontrábamos viendo lo mismo. Familiares, amigos, vecinos, todos.

Un velorio.

Su velorio.

Un gran cajón blanco con decoraciones de flores amarillas ocultaba un frágil cuerpo inerte, su cuerpo inerte.

Desde donde se encuentra la cámara no es visible por completo, pero sobresale su delicado rostro angelical. Un suave labial rosa pálido cubría sus delgados labios, un ligero rubor rosa decoraba sus mejillas, a ella no le gustaba el rubor ¿por qué le pusieron? Sus largas pestañas se posaban con sutileza sobre sus pálidos pómulos, pálidos como sus manos, brazos, todo de ella.

Se podía apreciar una ligera sonrisa sobre sus labios, tan pequeña que parece imperceptible. No estoy quedando loco, ella está sonriendo.

Como duele.

Veo como un hombre se acerca cerrando el cajón interrumpiendo mi silenciosa despedida. Ya había pasado casi dos horas allí, sola, a ella no le gustaba la soledad, me contó que un día se perdió en una feria y quedó con ese miedo.

Lo siento tanto pequeña.

Cuatro hombres con mascarillas negras levantan el cajón sacándolo despacio de nuestro campo de visión para llevarlo a lo que supongo es el crematorio.

Con eso ella se despide. En silencio, en calma. Simplemente quedan las flores allí, coronas de flores amarillas, hay muchas para ser sincero, todos la querían.

Te amo Terremotito...

De la nada la transmisión se corta, sólo queda mi pantalla de inicio y una foto de ella sonriente con los ojos cerrados es lo que me recibe dándome una fuerte cachetada emocional.

Me quedo viendo fijamente su sonrisa, tan brillante, vivaz, alineada y blanca. Nada comparado con lo que acabo de ver, su piel aquí es tan cremosa, su cabello tan sedoso ¿cómo tendría el cabello hoy? Espero que suelto como a ella tanto le gustaba.

Un suspiro amargo deja mis labios.

No sabes cuánto me arrepiento, por mi culpa ya no estás aquí.

¿Por qué no fui yo? ¿Por qué sigo aquí?

Veo como la pantalla de mi celular brilla, no sé quién sea, pero tampoco me interesa averiguarlo, en realidad ya no me interesa absolutamente nada.

Soy el culpable de todo esto.

El ácido asqueroso sube por mi garganta por ¿quinta vez? Me pongo de pie lo más rápido que puedo en dirección al baño, ese líquido amarillo sale de mí, es lo único que puede salir, no he comido en días y me sorprende que aún tenga fuerzas para mantenerme en pie.

No he hecho ni el intento de probar bocado, tampoco de beber agua, no podría, aunque quisiera, todo me cae mal.

Enderezo mi espalda con ojos cerrados y comienzo a caminar a tientas. Cuando pienso que estoy al frente del lavamanos abro los ojos con lentitud.

No me sorprende para nada lo que veo, a pesar de llevar la mejor ropa que tenía en el armario mi apariencia da asco. Intente arreglarme lo más posible, ya que a Susan le gustaba así, pero creo que ni para eso fui útil, todo lo hago mal.