𝐱𝐢𝐢

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Cuando Minho despertó el sol estaba comenzando a asomarse por el horizonte. Gruñó y giró sobre su cama para coger su teléfono y mirar que hora era. 6:40 am. Tenía que llegar y abrir la tienda a las siete.

Frotó sus ojos y sacó su cuerpo de la cama para arrastrarse al baño. Por suerte Chan todavía no se levantaba tan pronto, así que el baño estaba libre y podría tomarse su tiempo sin preocuparse.

Mientras se lavaba las manos miró su reflejo en el espejo, sintiendo que se estaba olvidando de algo. En ese momento recordó el mensaje que le había mandado a Jisung la noche anterior. Secó sus manos rápidamente con la toalla, corriendo hacia su habitación para volver a agarrar su teléfono. 

Sin mensajes nuevos.

Minho sentía como la decepción llegaba a su cuerpo para luego ser cambiada por preocupación. ¿Había ido demasiado rápido? ¿Quizás no le gustaba de esa manera a Jisung? ¿Quizás no era gay?

El chico de pelo morado gruñó de nuevo y pasó sus manos por su cara, tirando su teléfono en la cama para volver a prepararse.

Afortunadamente en el café no tenían un uniforme, solo un par de reglas que tenían que seguir: no mostrar su vientre, sin pantalones o faldas muy cortos y sin tener roturas por encima de las rodillas.

Con eso en mente Minho se puso un jersey marrón, quizás se le vieran las clavículas por lo holgado que era y unos pantalones negros con roturas en las rodillas.

Metió su dispositivo en el bolsillo y se dirigió hacia el salón, agarró sus llaves y su cartera, que estaban en un bol que tenían en la mesa del café, antes de calzarse con sus converse y salir de la vivienda.

Minho decidió caminar hasta la cafetería en vez de coger el autobús, hacia buen tiempo y le gustaba pensar mientras daba un pequeño paseo.

Pensó sobre Jisung y su precioso cabello azul y como se vería mucho más hermoso en persona. Pensó en lo adorable y tímido que era y en cuanto deseaba poder ver como se sonrojaba cada día. Cuando llegó al café y abrió las puertas se encontraba sonriendo como un bobo. ¿Qué le estaba haciendo ese chico?

Tras haber ido a la habitación de atrás para coger su delantal y la placa que tenía con su nombre se colocó en el mostrador, sin dejar de sonreír.

"Ew, ¿por qué estás así?"

Minho saltó por el susto, no había oído como Hyunjin entraba en el edificio.

"Lárgate."

El menor rio y fue a por sus cosas antes de apoyarse al lado de Minho en el mostrador.

"Vale, pero de verdad, ¿por qué estás sonriendo así?"

Minho se encogió de hombros, intentando parecer normal. "No hay ninguna razón."

Hyunjin no parecía convencido, pero decidió que tratar que Minho dijera algo que claramente no iba a decir no valía su tiempo.

Las horas pasaron y Minho seguía levantando la cabeza cada vez que la campana de la puerta sonaba, esperando ver una mata de pelo azul entrando.

"De acuerdo, Minho, para ya. ¿Qué pasa?" Hyunjin suspiró cuando por fin la gente dejo de entrar por unos minutos.

Minho miró a la puerta y sonrió. Quizás Jisung me haya escrito ayer por la noche."

Hyunjin hizo un gesto con sus manos para que continuara. "¿Y?"

Minho rio. "Quizás le haya pedido una cita." Frunció el ceño. "Pero no me respondió."

Hyunjin asintió, parecía que sabía algo que Minho no, y eso solo hacía que Minho lo quisiera saber más.

"Solo dale tiempo."

oh boy! | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora