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—Dormimos juntos.

—Sí.

Canadá bostezó mientras intentaba despertar por completo, y no se esperó que México le hiciera esa pregunta tan temprano.

—Tuvimos sexo.

—Sí.

—Y al salir de aquí volveremos a lo de siempre donde solo somos...

—Amigos.

Se dio un silencio largo entre los dos, lo que le dio oportunidad a Canadá para entender aquella situación.

—¿Cuántas veces hemos hecho esto, Can?

—Muchas —se sentó también y suspiró al sentirse pegajoso y cansado.

—¿Por qué hacemos esto?

—Porque dijiste que no querías nada serio conmigo —Canadá sonrió, a pesar de que esas palabras le dolieran todavía—. Y yo acepté.

—Maple... —agitó sus cabellos—. Estuve pensando y...

—Ahora soy yo el que no quiere nada serio, Mexique... Me gusta como están las cosas, y no quiero cambiarlas.

—Ey, ni me dejas terminar.

—¿Quieres terminar esto? —ya se lo había temido.

—Yo...

—Está bien.

—Oye.

—No pasa nada.

Canadá ni siquiera miró a su acompañante, y evitó una plática más larga.

Se vistió con incomodidad, agarró sus zapatos y salió de aquel cuarto desconocido.

No vería hacia atrás.

Ya no más.

Nubes [México x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora