111.

525 64 8
                                    


—La cosa que más extraño de salir contigo son las cenas con velas o en los balcones —Canadá sonrió—, o cuando mirábamos la televisión mientras nos acurrucábamos en una manta enorme... Las mañanas al despertar con un beso.

Canadá sonrió y miró al tricolor.

—¿Sabes lo que yo más extraño, maple?

—¿Qué?

—Tu culo de infarto.

Canadá suspiró. No había remedio para esa relación rota.

—Por eso no funcionó... —perdió su mirada tierna—. Solo te gustaba eso y... me sentía usado o algo así.

—Maple... ¡Esa era la forma de expresarte mi amor!

—¿Diciendo cosas pervertidas hasta en las situaciones más serias? Diciendo cosas así para escapar de las discusiones o cuando no sabías como manejar la situación... ¿Por qué?

—Porque me traías pendejo... Y aun lo haces.

—Solo quieres acostarte conmigo y ya.

—No es así, maplecito.

—¿Por qué dejaste de esforzarte para enamorarme? —sintió su pecho doler—. Planeabas cenas, platicábamos durante horas... Era tan bonito... Hasta que empezamos a tener sexo y todo lo demás dejó de importarte.

—Canadá yo te amo y sé que me descuidé, pero puedo volver a ser tan detallista como antes... Solo vuelve conmigo.

—Nuestra relación murió, Mexique —suspiró—. Se volvió una rutina tediosa, a veces ni nos hablábamos y solo me buscabas para tener sexo —recogió su chaqueta—. No sé qué pasó, pero no quiero volver a caer en eso.

—Podemos darnos otra oportunidad.

—No quiero... Ya no quiero.

Nubes [México x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora