V de Venderíamialmaparafollarteotravez

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Sin pensar dos veces sobre la petición del castaño, JungKook se desabrochó la bata y mostró una sonrisa traviesa al comenzar a bajar lentamente el celular para dejar a la vista su ejercitado abdomen, donde las líneas marcadas de los oblicuos hicieron que TaeHyung contuviera la respiración, repentinamente acalorado y ansioso, incapaz de pedir que JungKook siguiera bajando para mostrar lo que sostenía con firmeza.

— ¿Quieres ver? —consultó ante el silencio del mayor, quien se mordió el labio inferior antes de expresar un casi inaudible "sí". No obstante, hubo algo que detuvo a JungKook de mostrar cuán duro se estaba poniendo— Uh, la verdad es que tienes razón, da vergüenza... —sonrió, deleitándose con las tímidas expresiones del actor— Como veo, creo que esto es nuevo para ambos.

— Lo es —afirmó TaeHyung, creyendo que jamás se borraría el rojo de sus mejillas.

— Entonces lo haremos juntos, pero primero cierra los ojos.

Dudando, se miraron por varios segundos sin pronunciar palabra alguna, hasta que, mordiéndose el labio inferior, TaeHyung obedeció con la certeza de que durante semanas sus pensamientos serían abordados por lo que harían.

Nadie los podía ver, pero tampoco les hubiese importado en esos instantes en que olvidaron la distancia que los separaba, ansiosos por hacer algo nuevo, ansiosos por descubrir otra manera de compartir la lujuria de sus cuerpos. Así, con voz en un tono más bajo, casi en susurros, JungKook comenzó dando indicaciones, generando imágenes que estaba seguro que ayudarían a TaeHyung a dejar la rigidez que mostraba al estar sentado frente al escritorio.

— Imagina que estoy a un paso de distancia —comenzó diciendo, atento a cada movimiento del actor— cerca, muy cerca, pero no me puedes tocar, sólo puedes sentir mi aliento chocar contra tu oído..., contra tu cuello... Te quiero tocar, pero no puedo, así es que sólo te miro, Tae..., observo cada tramo de piel que he besado y la recorro de pies a cabeza y aunque te quiero tocar, sabes que no lo puedo hacer todavía, así es que eres tú el que comienza primero, llevando tus dedos a rozar uno de tus pezones...

En un movimiento lento, TaeHyung subió una de sus manos hacia el lugar señalado por JungKook, sintiendo cómo un cosquilleo placentero empezaba a despertar su cuerpo. Aún mantenía los ojos cerrados, lo que no impedía que supiera que JungKook lo miraba atento.

— Tócalo tal como yo lo hago cuando estamos juntos, Tae... —expresó con cierta lujuria reflejada en la voz— y con tu otra mano... busca lo que desearía tocar con mis propias manos...

De pronto, aquellos rojos labios se entreabrieron ante la intromisión dentro del pantalón y ropa interior, cortando su respiración al soltar un jadeo, uno que volvió a dar al liberar su miembro. Por unos segundos, JungKook mantuvo silencio porque prefería observar antes que hablar. Y tal vez, TaeHyung olvidó todo rastro de vergüenza al momento de abrir los ojos, otorgando una mirada que provocó en JungKook un temblor en todo su cuerpo. Si TaeHyung lo volvía a observar de esa manera, estaba seguro de que se correría en menos de un minuto.

— Jung... Kook... —susurró ardiendo ante esos ojos que lo contemplaban y, con mortificante calma, extendió la mano y sonrió con travesura al mostrar el objeto que había tomado— ¿Quieres que gima para ti, Jungkookie? —pronunció con su profunda voz, esparciendo crema de manos por la extensión de su miembro, sonriendo de medio lado al ver que el cantante, con la respiración agitada y el cabello cayendo por sobre su frente, no tenía voz para responder, incapaz de comprender cómo TaeHyung podía dejar en el olvido su tímida actitud de forma tan radical, pero le encantaba, amaba cuando el actor se mostraba juguetonamente coqueto— ¿Qué... quieres que haga ahora?