V de Venderíamialmaparafollarteotravez

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Antes de comenzar con un nuevo día de ensayos, TaeHyung procuró regresar a su casa con la cautela suficiente de no ser descubierto por algún miembro de su familia. Incluso, bajo ninguna sospecha, fue cuidadoso hasta el punto de esperar a que todos terminaran el desayuno y salieran de casa como para poder volver sin ningún problema a la casa de su abuela. Ahí, tal como lo había visto por última vez, JungKook continuaba durmiendo de manera tan profunda que TaeHyung sintió culpa al momento de despertarlo para indicar que dejaría a los pies de la cama ropa limpia y un cepillo dental.

— Jungkookie... —lo llamó en un tono más alto, debido a que necesitaba que el cantante comprendiera a quién estaba dejando a su cuidado.

— ¿Uhm? —consultó adormilado, apenas asimilando que tenía a Yeontan entre sus brazos.

— Cuida a Tannie hasta que mi abuela regrese.

— Está... bien... —respondió JungKook en un bostezo mientras Yeontan lamía su mejilla y luego se acurrucaba a su lado, adoptando la misma somnolencia que hizo sonreír a TaeHyung cuando los vio a ambos caer dormidos de un momento a otro.

Un par de horas más tarde, mientras TaeHyung estaba en mitad del ensayo para la obra de teatro, JungKook estiró cada uno de sus músculos y, desnudo, guio sus pasos al baño bajo la atenta mirada de Yeontan que lo siguió en todo momento, curioso de cada uno de sus movimientos. Por lo mismo, JungKook decidió tomar una ducha corta, temeroso de que Yeontan decidiera bajar las escaleras y se cayera en el proceso. Sin embargo, a pesar de la prisa del cantante, lo sorprendió y a la vez lo hizo sonreír el hecho de descubrir que en su cuello y hombros tenía marcas ocasionadas por la acalorada reciente noche.

— ¿Lo ves? —sonrió JungKook tomando a Yeontan entre sus brazos, incapaz de quitar la mirada de lo que se reflejaba en el empañado espejo, incrédulo de que TaeHyung lo hubiese marcado— ¿Cómo haré para cubrir esto?

Y aunque la respuesta de Yeontan sólo fue lamer la mejilla del cantante, con una sonrisa amplia JungKook volvió a la habitación para vestir la ropa que TaeHyung había dejado. Sabía que tendría que pedir prestado maquillaje porque a pesar de que su ideal era lucir la marca con orgullo, no podía tomar el riesgo de ser fotografiado de camino al departamento.

Así que cuando la abuela de TaeHyung regresó a casa, fue inevitable continuar pasando tiempo juntos, tratando ambos de cubrir con maquillaje la marca pese a que Yeontan insistía en dificultarles la labor al querer jugar con JungKook, quien durante la mañana había lavado toda la ropa sucia después de haber dejado la habitación de invitados como si nunca nadie la hubiese utilizado.

— ¿Cuándo me vendrás a ver? —preguntó la mujer mayor, de pie junto al azabache en la entrada de la casa.

— Espero regresar pronto —sonrió JungKook, sosteniendo a Yeontan entre sus brazos porque se negaba a separarse de él hasta que SeJin llegara a recogerlo.

En un breve silencio, atenta a cómo JungKook sonreía ante Yeontan, no quiso dejar pasar uno de los temas que el día anterior los tuvo conversando durante horas.

— ¿Pudiste tomar una decisión sobre lo que hablamos ayer?

Asintiendo, JungKook observó a la mujer mayor e hizo el intento de sonreír, mas de sus labios sólo pudo soltar un suspiro, nervioso al sólo recordar la situación.

— Hablaré con Tae, pero esperaré a que pase el día de mañana porque no quiero arruinar el estreno de su montaje...

— Querido... —comprensiva, la mujer mayor acarició la mejilla de JungKook—, hablar de tus problemas no arruinará nada. Incluso, estoy segura de que Tae estará agradecido de que confíes en él.