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Con una peluca negra y vistiendo de escolar, TaeHyung se encontraba listo para salir al escenario y enfrentar al público que ansioso esperaba el estreno de la obra. Tan sólo faltaba media hora para que todo diera inicio, por lo que el camarín se había transformado en un ir y venir entre el elenco que se preocupaba de los últimos retoques de maquillaje o vestuario, además de continuar con ejercicios de estiramiento y preparación vocal.

En aquellos minutos previos, TaeHyung nunca revisaba su teléfono, pero esa tarde sintió la necesidad de tomarse una foto con el objetivo de enviársela a JungKook. Sin embargo, posando frente a un espejo, lo sorprendió el hecho de que un número desconocido le estuviera marcando. En otra oportunidad hubiese ignorado la llamada, por lo que TaeHyung no supo qué lo impulsó a contestar.





— Soy HyungSik, no cortes —fue lo primero que escuchó el actor—. Sal al pasillo en dirección a las escaleras de emergencia.

— ¿Qué quieres? —preguntó TaeHyung con el ceño fruncido.

— Es sobre tu admirador, el que la policía ha estado vigilando.

Ante la sorpresa de escuchar aquello, TaeHyung salió del camarín sin pensar, buscando con la mirada hacia qué dirección debía ir.

— ¿Có... cómo te enteraste de eso? —se atrevió a indagar cuando logró divisar la señal que buscaba, pero sin obtener respuesta, TaeHyung casi soltó el teléfono cuando al doblar en una esquina y a sólo metros de la escalera de emergencia, descubrió que HyungSik estaba ahí en compañía, precisamente, de su admirador.

— No te alejes —advirtió HyungSik al ver que TaeHyung daba un paso hacia atrás.

— ¿Qué significa... esto? —preguntó el actor, sin apartar la mirada del admirador, quien lo recorrió con la mirada de pies a cabeza.

— Tenemos que hacer un trato.

— Si no termina con ese cantante —intervino el admirador—, mañana HyungSik hyung revelará que están en una relación.

Sólo bastó esa orden para que el corazón de TaeHyung golpeara con fuerza en su pecho, paralizándolo y sintiéndose un mero espectador de las palabras que luego pronunció HyungSik, palabras que explicaban cómo el periodista y el admirador se conocieron tras uno de los ensayos del montaje coreográfico, en las afueras del edificio donde el admirador descubrió que era JungKook quien esperaba al actor en los estacionamientos.

En un principio HyungSik no lo creyó, no creyó en el admirador que aseguraba que se trataba de Jeon JungKook, aquél cantante que estaba en lo más alto de su carrera. Sin embargo, el admirador había tomado fotografías donde se descubría que, a pesar de la mascarilla que llevaba, la persona que estaba en el auto se trataba realmente de JungKook, pues sus manos al volante lo delataron, manos que mostraban los tatuajes en los nudillos de la mano derecha.

Días después, tras el accidente automovilístico, para HyungSik todo fue más claro al punto de encontrar sentido al descubrir quién había sido la otra persona involucrada en la persecución. Entonces, si la investigación de HyungSik era bien recibida por la policía, los negocios ilegales que involucraban al papá de JungKook bastarían para dejarlo en prisión por mucho tiempo, el tiempo suficiente para que TaeHyung siguiera con su vida, alejado del escándalo y sólo enfocado en su carrera de actor.

— El papá de ese cantante sabe de su relación —complementó el admirador todo lo que hasta el momento había revelado el periodista—, se contactó con HyungSik hyung para ofrecer información a cambio de dinero.

— ¿Accederás a ese trato? —TaeHyung preguntó asustado, pálido de continuar escuchando la mención del padre del cantante— N-no... no puedes, HyungSik...

V de VenderíamialmaparafollarteotravezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora