»Capítulo 36«

351 63 21
                                    

SAMANTHA

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

SAMANTHA

Me encuentro en mi habitación haciendo las maletas. Desde que Jeremy y yo hablamos ando desanimada. Ya ni siquiera sé si quiero ir a Argentina o que él vaya con nosotros.

Podría decirle a Rick que no necesito a Jeremy, pero... ¿A quién engaño? Quiero verlo.

"Me hace sentir que quererte está mal". Esa jodida frase no me abandona. Resuena en mi mente una y otra vez.

Lo irónico de la situación es que me duele en el pecho.

―Toc, toc ―saluda Amanda, asomando su cabeza en mi habitación―. Otro viaje, ¿eh? Supongo que será el último. Ya avanzado el embarazo se prohíbe viajar en avión.

―Sí, solo serán tres días ―musito.

― ¿Pasa algo? ―pregunta, sentándose a mi lado.

¿Tanto se me nota?, pienso.

―No sé si deba hablar esto contigo ―admito, desviando la mirada a la ropa que estoy doblando.

― ¿Qué coño? ―pregunta, indignada―. Soy tu hermana, puedes hablarme de lo que sea.

―Es sobre Jeremy ―respondo, alzando la vista. Ella se remueve un poco y es su turno de no mirarme―. ¿Ves? No puedo hacerlo.

―No es eso. Es que fui a verlo ―admite.

―Lo sé, él me dijo.

―Ya no siento lo mismo por él, lo prometo. Somos amigos de nuevo ―dice, tomando mi mano entre las suyas―. Así que habla, por favor. Puedo ver cómo te ahogas con tus pensamientos ahí dentro ―dice, tocando con su índice mi sien.

―En el viaje a Boston descubrí muchas cosas. Una de ellas es que le gusto ―hablo con pausa, mirándola. Ella asiente, no se ve afectada, así que prosigo―. Y también descubrí que estoy sintiendo cosas por él.

Se levanta de golpe, mirándome asombrada.

― ¿Qué? ¿Estás enamorada de él? ―pregunta y se nota que no puede creérselo.

―No, no ―aclaro, levantándome―, pero me gusta. No puedo negarlo.

― ¿Y qué va a pasar ahora? ―pregunta.

―No lo sé ―admito y me tiembla el labio inferior. ¿Por qué quiero llorar? ―. Hablamos y me dijo que... no se siente bien el quererme. Dylan hace que se sienta culpable y yo... No sé, estoy muy confundida.

No puedo evitar llorar y cubrir mi rostro con las manos. Mi hermana me abraza y yo lloro en su pecho, la escucho maldecir en voz baja.

―Todo esto es demasiado para ti y Dylan es un imbécil que no está ayudándote. Estás embarazada y todo es más abrumador ―dice, acariciando mis cabellos, quitándomelos del rostro―. Amar no está mal, Samantha. Es bonito, pero duele. Tienes que hablar con Jeremy y aclarar las cosas.

Solo pido un día más © SPUDM #1 |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now