Hard Feelings (BTS y tú)

3. inocencia

Desde aquella noche, Jungkook se quedaba muchas más veces a dormir en mi casa, siempre solíamos hacerlo los fines de semana, viernes, o algún día especial como una excursión, día festivo, etc...
Pero ahora, se suele quedar también un lunes, miércoles... Obviamente era algo que no me desagradaba, al contrario incluso, pero me parecía muy extraño.
Los padres de Jeon solo lo dejaban venir aquí a dormir (o yo ir) los fines de semana, pero ahora se habían vuelto mucho más flexibles al respecto.
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-____- dijo mientras dejaba de mirar la tele para centrarse en mi.

-Dime kookie- respondí.

- ¿Qué crees que le pasa a mis padres? - Preguntó con ojos confusos.

-¿A que te refieres Jungkook?- Pregunté un poco más preocupada.

-Pues no sé... Llevo pensándolo desde hace un par de semanas- Dijo mientras rascaba su cabeza.
-Es decir, ¿No ves raro que antes no nos dejaban hacer nada de esto y ahora sí?- Preguntó mientras dirigía su mirada triste hacia la alfombra de terciopelo azul sobre la que estábamos tendidos.

-Si que es raro Jeon, pero eso no significa que pase algo malo tonto- dije alegre mientras  removía su pelo, intentando restarle importancia.

-Bueno, si tú lo dices me quedo más tranquilo- dijo kookie con una débil sonrisa, mientras que con uno de sus dedos, hacía que el pomposo pelo que cubría la alfombra se arremolinara.

-Claro que sí kookie- dije mientras observaba como hacía remolinos.
-Además, has mejorado tus notas, lo habrán notado y te están recompensado- Dije mientras apoyé mi mano en su espalda, él me miró y sonrió orgulloso

-Ven aquí - Dijo abriendo sus brazos exageradamente, yo como respuesta le sonreí de vuelta y me lancé a sus pequeños brazos.
-Menos mal que te tengo ____- habló después de unos segundos

-MEJORES AMIGOS PARA SIEMPRE!! - Dijimos mientras nos separábamos un poco del abrazo, entrelazamos nuestros dedos meñiques y juntamos a la vez nuestros dedos pulgares, sellando la promesa de estar siempre juntos.

Después de esto, seguimos viendo la tele y hablando

-.... Y se lo dije pero nadie me hace caso por ser tan pequeña - Me quejé resoplando mientras fruncía mi ceño.
-¿Verdad que si Kookie? Eres el único que me presta atención- Al mirar al lado vi como se quedó profundamente dormido.
-Bah, ya ni tú me haces caso- Dije divertida.

Ya que Jungkook se quedó dormido decidí hacerlo yo también, pero antes, necesitaba ir al baño.

Me levanté con cuidado y fui hacia la puerta de la habitación, donde empecé a girar el pomo muy despacio (no quería despertar a nadie).
Cuando estaba abriendo un poco la puerta, tuve que contener un grito que por un momento pensé que saldría de mí.
Por la delgada línea que había entre el marco de la puerta y esta, pude ver una persona a menos de dos metros parada en medio del pasillo, mirando  hacia los lados, haciendo que su suave melena negra se ondeara levemente.
"Hanne" pensé mientras una ráfaga de alivio recorrió todo mi cuerpo.
Pero, ¿Qué hacía ahí sola?

Cuando estuve decidida a ir hacia ella,  vi como el padre de Jungkook apareció por el umbral de la puerta de su habitación con un semblante preocupado, como si estuviera a punto de ser pillado por haber hecho alguna broma de mal gusto.

-¿Hanne que haces aquí, y sola?- Preguntó preocupado mientras dejó caer su mano en el hombro derecho de ella. Seong miraba levemente hacia los lados.

No me preocupé, la luz del cuarto de Jungkook estaba apagada no me podría ver. ¿verdad?

-Quería ir al baño- dijo arrastrando un poco las palabras. No podía ver su cara ya que estaba de espaldas a mi, pero por su tono de voz, no parecía que estuviera muy feliz.

-¿Y a que esperabas cielo?- Preguntó confuso.

La tenue luz de la luna alumbraba la extraña escena que estaba teniendo lugar en el vestíbulo.
Gracias a su poca iluminación, pude ver como Hanne apretó levemente su camisón de seda azul cian entre sus manos.

-No sé dónde está el baño- Dijo avergonzada
-No sé donde está el baño de la casa en la que llevo viviendo tres años Seong- Dijo mientras rompía en llanto.

El señor Jeon la abrazó para calmarla. Pude ver cómo una lágrima destelleó sobre su rasgado ojo y comenzó a bajar rápidamente por su mejilla, la cual se perdió en el cálido pelo de la señora Hanne.

Jeon Seong pareció darse cuenta de el sitio en el que se encontraban, ya que miró hacia los lados y se separó un poco de su esposa.

-Ven cariño, yo te acompaño- Dijo mientras rodeaba con su brazo izquierdo la pequeña y frágil espalda de su esposa. Juntos, comenzaron a recorrer el negro vestíbulo camino hacia el baño.

Yo bastante confusa cerré con cuidado la puerta y volví a mi sitio.

Probablemente le haya hecho una broma, ¿Cómo no va a recordar dónde está el baño si vive aquí?

-vaya horas para hacer una broma- Susurré.

Y pensando aún en la extraña escena que acababa de presenciar, fui quedándome dormida poco a poco...

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Antes de nada quiero aclarar que tienen 10 años, de ahí la inocencia de ellos :) Lo aclaro porque puede haber confusiones por la manera tan detallada en la que describe ____ las cosas, no es porque sea super madura ni nada de eso xdd.

Espero que estéis muy bien todos
💗❤️💓💗
                         
Muchas gracias por leer 💕💖🧚‍♂️✨🌸

                                 
                                                         ~eth.🌈