Hard Feelings (BTS y tú)

9. Lunar

Narra Jungkook

-Jeon estás ya listo???? -

-SIII- Dije mientras bajaba rápidamente las escaleras.

-¿Qué llevas en la cabeza?- Dijo mi padre alterado.
-Así piensas recibirlas??- Dijo señalando mi pelo disgustado.

Yo sin saber de lo que hablaba, toqué mi pelo instintivamente y me di cuenta de que no me quité la pequeña cola que me hice esta mañana.

-No me acordaba lo siento. - Dije quitándome la goma rápidamente y peinándome lo mejor que pude.

-¿Seguro que los chicos no están en casa no?- Preguntó mi padre.

-No tranquilo, les he dicho que se vayan por ahí bastante tiempo- Dije mirándolo.

No es que a mi padre no les agradara los chicos, al contrario, los trata como si fueran de su propia familia, pero aunque nuestras invitadas vayan a conocerlos tarde o temprano, mi padre les pidió que nos dejaran a solas un rato, para centrarnos más en nosotros.

-Oye papá-

-Dime Jeon-

-Sabes si la hija de tu pareja es Army?? - Pregunté rascándome la cabeza.

-¿No lo sé hijo, por qué?- Dijo desconcertado.

-Mmm bueno a ver, no pasaría nada si lo fuera, pero creo que si fuera muy muy fan sería.... No sé.... Raro??- Dije extrañado.

-Ya veo... - dijo pensativo.
-Pues si lo es, ya haremos un par de reglas sobre el tema.- dijo arreglándome un poco el pelo.

-¿Como cuáles?- no quería que tampoco se sintiera incómoda si es fan.

-Pues que no comparta fotos ni nada de eso- Dijo aún pensativo.

-Claro- Contesté.

Mientras mi padre terminaba de arreglarme el pelo, su móvil comenzó a sonar desde la cocina, lo que hizo que fuera corriendo hacia allí.

-SÍ?.... ¿Cuánto os queda más o menos?....vale vale aquí os esperamos- Colgó mi padre nervioso.

-Estarán aquí en cinco minutos- Dijo sonriente.

-Joder que nervios más tontos- Dije frotándome las manos.
La verdad es que tenía bastante curiosidad por verlas y conocerlas, sobre todo a la pareja de mi padre.

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Narra _______

-Vaya vistas- Dije impresionada mientras echaba otra foto.

-Tendrías que haber traído una batería portátil para tu cámara- Dijo mi madre riendo.

Desde que nos montamos en el coche, no he parado de hacer fotos, todos los rincones que he visto me han parecido dignos de fotografiar y aún no he visto ni la mitad.

Llevábamos un cuarto de hora de camino aproximadamente, cuando mi madre por fin dijo que ya faltaba muy poco para llegar.

Cuando estábamos por la zona en la que vive, no pude evitar pensar que el hombre tendrá bastante dinero, a parte de tener conductor propio, la zona se veía bastante lujosa. Todo era precioso, las calles, los colores, la naturaleza que las rodeaba.
"No estará tan mal" pensé.

-Ya hemos llegado- Dijo el hombre.

Al mirar a través del pigmentado cristal del coche, pude ver parte de una enorme casa color blanco roto, ya que la gran parte estaba tapada por árboles que rodeaban un gran muro.