Unexpected Nanny [PJM & JJK] ° 2020

Capítulo 1

Holis, nueva historia para ir vaciando mis borradores. Ahora solo me quedan 20 pendientes 😂😂. Espero les guste. 😊

Justo frente al parque que Jungkook frecuentaba –durante su hora de descanso en Insadong Ssamji-Gil Market–, un inmenso rascacielos despuntaba entre las encumbradas construcciones cercanas.

Perteneciente al set de condominios Vellisse, donde –según sus compañeros de turno– el costo departamental sobrepasaba con creces, lo que él podría ganar de por vida.

Desalentador, cuando a veces Jeon, ni siquiera alcanzaba pagar a tiempo, la barata renta de su diminuto piso.

Aún así, admiró el inmueble, sosteniendo sobre su regazo, la caja de almuerzo casero. Kimbap medianos, con agregados de bulgogi, –que obtuvo gracias al descuento de empleado–, sobresalían en un compartimento, y el otro, lleno de fibroso kimchi.

Ya estaba acostumbrado a cocinar su propia comida. La práctica había afinado sus habilidades culinarias, y salvado, del gasto extra que suponían los puestos callejeros.

A su lado, sobre la banca, decansaba un termo de té helado. Las hierbas para infusiones eran relativamente accesibles, y les aprovechaba para acompañar los alimentos.

La suya era una existencia dura. El dinero no brotaba en los árboles ni caía del cielo.

Se las agenció para sobrevivir, laborando dos días a la semana en una cafetería, y tres en la tienda.

Gran parte de esas ganancias iban a sus padres, radicados en un pequeño pueblo montañoso, bastante remoto.

A casi tres horas de Busan, la urbe más cercana.

Los señores Jeon hicieron significativos esfuerzos para enviarlo a Seúl unos años antes, y él se sentía orgulloso de poderles remitir, al menos, algo para cubrir sus gastos diarios.

Ni siquiera había probado bocado, tan ocupado con pensamientos inverosímiles.

«¿Cómo será la gente que vive allí?» Quizás idols de algún grupo famoso, chaebols –ansiosos por dejar atrás el control parental–, ejecutivos, o CEOs de alguna empresa. Las posibilidades eran amplias, y su tiempo libre, escaso.

Levantó los palillos, agarrando finalmente un rollo de kimbap, pero el sonido de pisadas cercanas, detuvo su movimiento.

— Aaahh... — un pequeño –de adorables mejillas regordetas– , lo veía con la boca bien abierta, esperando que introdujera la porción en ella.

Jungkook le examinó, confundido por un instante, antes de comprender.

— ¿E-Esto? — su mano libre señaló el arroz envuelto en algas, recibiendo un ansioso asentimiento. — C-Claro... toma.

Le acercó los palillos, y el chiquillo no tardó nada en tomarlo de un mordisco, y masticar complacido, haciendo sonidos de puro gusto. Llevó las manos a sus abultados cachetes y sonrió, abriendo nuevamente la boca.