Unexpected Nanny [PJM & JJK] ° 2020

Capítulo 11

Casi 3k de palabras. Wow, realmente me inspiré. Espero les guste. 😊😊

Pero, ni siquiera en el cuarto de baño, con las gotas de agua caliente, y el resbaloso jabón deslizándose por su anatomía, Jimin dejó de sentir ese cosquilleo en cada palmo de piel que Jungkook tocara minutos antes, o el latir acelerado de su corazón.

Se quedó allí, de pie bajo la regadera, siendo inundado por las dudas e incredulidad.

¿Por qué diablos reaccionó así? No tenía sentido. Nunca antes experimentó esas sensaciones de una manera no sexual. Ni siquiera sabía que era capaz de hacerlo, y menos que éstas fuesen causadas por otro hombre.

Jimin podía decir que había expandido al máximo sus experiencias, probando límites y buscando parejas de ambos sexos. Pero luego de la universidad, solo tuvo encuentros con mujeres.

Su conmoción inicial ante la confesión de Jungkook, tuvo todo que ver con la valentía del chico, para soltarlo así, a quemarropa. Cuando usualmente, ese comportamiento arrojado, no era común en Corea. Su coraje le dejó atónito.

Él, no obstante, apreciaba la belleza masculina. Cuando, el día que se conocieron, se fijó en Jeon, no hubo manera de pasar por alto su cuerpo bien formado y proporcionado, sus grandes ojos de ciervo, la nariz redondeada y labios desiguales, siendo el inferior un poco más grueso que el superior. La imagen le descolocó en primera instancia.

El chico poseía una hermosura sublime, notable incluso sobre ese aire sencillo y vestimenta casual. Le encantó su cabellera castaña revuelta, y la forma en que pequeñas arrugas se hicieron visibles en la esquina de sus ojos, al sonreír.

Jeon era tan fácil de tratar. Se le había escurrido por los poros y entrado en su interior con la misma facilidad, que el agua entre las pequeñas aberturas rocallosas.

Terminó fascinado ante el carácter fuerte del menor, que al inicio se mostró algo retraído, pero fue tomando confianza, y soltándose un poco en las semanas siguientes.

Jungkook no tenía pelos en la lengua, ni formalidades a la hora de decir lo que pensaba, ya fuera para hacer señalamientos o reprenderlo de alguna forma, cuando algo no le satisfacía.

¿Qué jefe, en su sano juicio, le daría tal libertad a un empleado? De ser otra persona, seguramente terminaría en la calle, pero Park se sintió demasiado intrigado y complacido con la nueva adición a su diminuta familia de dos.

Jungkook era... era... ¿Qué exactamente? ¿Alguien confiable? ¿Un chico ocurrente con una lengua mordaz y demasiada determinación? ¿Extremadamente encantador cuando intentaba encubrir que miraba en su dirección? ¿Adorable con las mejillas sonrosadas? ¿Irrestible siempre que se mordía el labio inferior?

Un momento: ¿acababa de referirse a Jungkook como irresistible?

Oh, no. Seguramente fue un desliz. Una mala jugada de su mente, ya atiborrada de sentimientos sin nombres y cierta tensión incipiente, que se disparaba cuando él y Jeon quedaban solos en cualquier habitación de la casa. Nunca podían encontrar un tema de conversación que durara lo suficiente, para llenar los incómodos vacíos, y se dedicaban a mirarse de soslayo, disimulando pobremente cuando uno de ellos pillaba al otro.

Pero eso no significaba nada, ¿o si? Posiblemente no, y Jimin solo estaba dándole demasiadas vueltas al asunto, e indagando significados en cosas que no lo tenían.

<<Seguro fue la emoción del momento. Si, eso >> concluyó, después de cerrar el regulador de la ducha.

Secó su cuerpo y cabello con parsimonia, y tomó lo primero que encontró en su armario.