Capítulo 18

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4 días para el lago

Finalmente, algo para contar...

Los planes para el fin de semana en el lago eran cada vez más elaborados mientras la semana pasaba. Realmente ayudaba que el clima fuera a llegar a los veintiún grados Celsius. Considerando que no era mucho más caliente que eso en medio del verano, era prácticamente una ola de calor. Por lo que mis dos amigos decían, al menos la mitad de la escuela estaba planeando ir el sábado. Incluso Destinity iba a venir.

Intenté no pensar demasiado en cómo se vería en traje de baño.

Al final de la semana, las cosas estaban empezando a sentirse... casi normales. El Director Petersen había permitido a la mayoría de los chicos que estaban en la fiesta la noche de mi accidente volver al equipo de baloncesto. Las prácticas empezarían el lunes. Me había reunido con la mayoría de los chicos cada día después de la escuela en el gimnasio para los entrenamientos extras de preparación.

Bryon y yo habíamos entrado en una rutina durante las últimas semanas. Venía en las tardes de los martes y jueves. Salíamos a caminar, o jugar baloncesto, o una vez incluso fuimos a montar bicicleta. Y me había enseñado señales, siempre aplicables a lo que fuera que estuviéramos haciendo ese día. Me sentía bastante estúpido por no captarlo rápidamente. Pero era paciente conmigo, siempre tranquilo. Las otras veces ni siquiera hacía realmente cualquier señal, sólo contaba historias sobre cuando era un niño en Haití.

No me sentía tan mal por mí mismo después de escuchar sobre la infancia de Bryon.

Para cuando llegó el sábado, podía oficialmente presentarme en señales, explicar que era mudo, y podía decirle a alguien lo que me gustaba hacer en mi tiempo libre.

Por alguna razón, me sentía mal por estar aprendiendo más señales con Bry que con Dest. Podía decir que ella estaba frustrada porque no estábamos progresando muy rápido. Suponía que sería frustrante para la chica más inteligente de la escuela.

Cuando el sábado llegó, Jake se pasó por mi casa y los dos nos dirigimos hacia Strawberries State Park.

Mientras conducíamos en silencio, podía sentir que algo estaba cambiando entre mis dos mejores amigo y yo. Elly, Jake y yo no pasábamos mucho el rato desde el accidente. Podía decir que ellos estaban tratando de actuar como si todo estuviera normal, como si nada hubiera cambiado entre los tres. Pero se habían apartado un poco. Y siempre estaba este pequeño bichito en la parte posterior de mi cerebro, ese que me recordaba que si no hubiera sido por ellos, todavía podría ser capaz de hablar.

Odiaba no poder culparlos por completo por alejarse. Tenía que ser incómodo para ellos. Era difícil hablarle a una persona que no podía hablar.

Con la partida de todos los turistas, fui capaz de encontrar un estacionamiento en el lago por una vez. Sin piscina pública en la isla, eso es en lo que el lago se convirtió. Había pasado más de la mitad de mi verano ahí, descansando en mis trajes de baño en el césped junto al lago, o saltando del puente o los acantilados. En realidad, parecía como que la mitad de la escuela estaba fuera ese día. Ya podía decir que no quedaba mucha tierra nivelada y con hierba por reclamar.

Justo cuando me bajé del auto, vi a otro detenerse en medio del camino. De la puerta del pasajero, bajó Dest. Le agradeció al conductor, quien se quitó tan pronto como ella cerró la puerta.

Hacer autostop parecería bastante peligroso en cualquier parte del país. Pero en Wales parecía raro si conducías de tu casa a la ciudad sin ver a alguien buscando un taxi.

-Hola -dijo ella con una brillante sonrisa mientras caminaba a mi lado. Jake dio una mirada petulante de costado, y sigilosamente se alejó-. Ese fue probablemente el viaje más espantoso que nunca he tenido en esta isla. Creo que estoy un poco drogada sólo por viajar en el auto de ese tipo los últimos cinco minutos.

Di una silenciosa risa, ofreciendo llevar su bolso. Me dio una pequeña sonrisa y me lo entregó.

-Tan caballero -bromeó. La empujé con mi hombro, sacándola ligeramente de balance.

Caminamos entre los árboles a la orilla del lago. Realmente no había mucho espacio para tumbarse. La mitad de los adolescentes desnudos en todas partes, extendidos en mantas o fuera de ellas. Elly se sentó en medio de un enjambre de muchachas, sin camisa y tocando su guitarra y cantando.

Él pudo haber sido un buen cantante, pero definitivamente no podía tocar la guitarra. A las chicas no parecía importarles.

Ella saludó a dos de sus amigas, Jal y Summer, pero para mi sorpresa no fue a sentarse con ellas, sólo se quedó a mi lado, buscando un lugar para quedarnos.

Una pequeña llama de esperanza saltó a la vida dentro de mí.

Muy concurrido, escribí en mi cuaderno de bolsillo.

-Sí, es una locura -dijo, bloqueando el sol de sus ojos con la mano -. Creo que toda la escuela está aquí. -De repente me miró con una pícara sonrisa en su rostro-. Sígueme.

No pude evitar sonreír mientras ella tomaba el camino que iba por el borde del lago. Iba frente a mí, cogiendo velocidad mientras sus pies con sandalias corrían por el sendero. Puse el bolso de ella y mi toalla sobre mi hombro, deslizando mi cuaderno en mi bolsillo mientras corría tras Dest.

No corrimos mucho antes de que desacelerara. Sabía a dónde se dirigía antes de que incluso llegáramos ahí.

Había un puente que cruzaba sobre una sección del lago donde convergía en una pequeña laguna. Había venido a bañarme desnudo aquí en más de una vez, al igual que el resto de la escuela en un momento u otro.

Estaba sorprendido de que no hubiera nadie más alrededor. Era un lugar popular para saltar, o incluso para pasar el rato.

Se detuvo cuando llegó a la mitad del puente. Se quitó las sandalias y escaló la barandilla del puente hasta que se puso de pie en la cima de ésta. Sólo podía mirarla con asombro mientras ella cerraba los ojos, levantaba sus brazos a los costados, y sólo estaba ahí.

Mute (En Edición )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora