Capítulo Catorce

14.9K 1.7K 1.4K
                                    

Capítulo dedicado a antcbelen gracias por leerme y comentar. También por los mensajitos de instagram🔥❤

(Canción: Poison de Brent Faiyaz)

<< 14 >>

ENZO

No sé qué es lo que más me molesta de toda la situación. No sé si es el hecho de que estuviese ignorándome una semana sin decir por qué, si es porque se ha marchado de la fiesta sin despedirse y ha ignorado mis llamadas. Miento, me ha respondido una y no ha sido ella quién lo ha hecho sino otro chico en su lugar. O si por último ha sido verla sonriendo al bajar del coche de un gilipollas.

Porque sí, no me ha hecho nada y ya es un gilipollas.

«¿O el gilipollas soy yo?»

Las dos cosas.

Inma frena un par de pasos antes de llegar a mí. La sonrisa que tenía dibujada en su rostro ha desaparecido por completo para dejar en su lugar un rostro serio. Su mirada brilla con un sentimiento demasiado intenso, aunque no sabría decirte si es algo bueno o malo. Descruzo mis brazos y acorto los metros que hay entre ambos.

Su falda de cuero está pegada a su cuerpo como una segunda piel. La chaqueta de cuero está abierta y deja ver el top rojizo que lleva debajo de esta. Su piel brilla por los rastros de agua en ella. El pelo se le pega a su rostro por estar mojado. Una gota se desliza por su cuello dejando un rastro húmedo por su recorrido hasta acabar desapareciendo a través de su canalillo. Trago saliva.

—¿Quién era?

No soy capaz de evitar preguntar. La incredulidad surca su rostro y una sonrisa aparece en su cara de nuevo, aunque no es como la otra, es irónica.

—¿Me lo estás preguntando en serio? —pregunta ella.

—¿Ves que esté de broma? —respondo de una forma más cortante de la que pretendía.

—Lo que yo veo es a alguien muy hipócrita, ¿no te parece?

Sus pasos resuenan en la silenciosa noche. Pasa por mi lado al subir los escalones para llegar a la entrada de su edificio cuando la detengo al rodearle el brazo. Inma me observa por encima de su hombro con una ceja enarcada.

—¿Qué ha pasado?

Inma retrocede unos cuántos escalones hasta acabar en el mismo lugar en el que me encuentro yo. No puedo evitar contemplar la diferencia de altura que hay entre los dos a pesar de que ella lleve tacones. Sus labios continúan pintados de un color rosado y están húmedos por la lluvia.

—No ha pasado absolutamente nada, Enzo. Ese es el problema.

—No te entiendo, lo intento, pero sigo sin hacerlo.

—Pues estate tranquilo, no hace falta que me entiendas más —dice con enojo.

—¿Qué cojones he hecho ahora?

—Nada. ¡Ese es el puto problema!

—Pues explícame por qué no hacer nada es un problema. ¡Joder! —respondo.

Inma se zafa de mi agarre con agresividad. Da un traspié y se desestabiliza. Rodeo su cintura con mi brazo evitando que se rompa la cabeza con la escalera. Sus labios forman una línea recta y aunque sé que está agradecida conmigo por no dejarla caer, ahora mismo no me lo va a agradecer.

Se endereza y aparta mi brazo de su cintura como si mi tacto le quemase cuándo hace una semana era todo lo que quería que hiciese.

—¿Por qué?

Tres amores y medio | 1Where stories live. Discover now