Capítulo 79

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[Editado]

El portazo de la puerta de entrada resonó en el piso de arriba y una voz gritó

—¡Eh, tú!

Como hacía dieciséis años que lo llamaban así cuando querían hablar con éllos, Harry y ____ no tuvieron  ninguna duda de que su tío los requería con todo

Por una milésima de segundo, le había parecido ver un ojo de Dumbledore a Harry por el espejo y  Sólo cuando su tío bramó «¡MUCHACHO!», se levantó poco a poco y fue hacia la puerta de su dormitorio, deteniéndose para meter el trozo de espejo roto en la mochila, donde había guardado las otras cosas que deseaban llevarse.

—Te ha costado, ¿eh? —rugió Vernon Dursley cuando los muchachos aparecieron en lo alto de la escalera—Vengan aquí, quiero hablar con ustedes

Bajó despacio los escalones, con las manos en los bolsillos de los vaqueros. Mientras que la chica aún llevaba su sudadera con la capucha puesta

Cuando llegaron al salón, vieron que los tres Dursley se hallaban allí.

Iban vestidos como si fueran a marcharse de viaje tío Vernon llevaba una cazadora beish con cremallera tía Petunia, una pulcra chaqueta de color salmón, y Dudley, su corpulento, rubio y musculoso primo, la cazadora de piel.

—¿Qué ocurre? —preguntó Harry.

—¡Siéntense! —ordenó tío Vernon, y su sobrino enarcó las cejas— Por favor —añadió e hizo una mueca, como si esas dos palabras le lastimaran la garganta.

_____ se sentó creía saber lo que iba a pasar. Su tío empezó a pasearse por el salón tía Petunia y Dudley seguían sus movimientos con expresión de angustia. Por fin Vernon Dursley, cuya enorme y morada cara se contraía en un gesto de concentración, se detuvo delante del muchacho y anunció

—He cambiado de idea.

—Qué sorpresa —replicó Harry.

—No permitas que te hable con ese tono... —chilló tía Petunia, pero su esposo la acalló con un ademán.

—Todo esto es un cuento chino —continuó Vernon, fulminando al muchacho con sus ojillos porcinos— He decidido que no me creo ni una sola palabra. Nos quedamos aquí no vamos a ninguna parte.

Harry sintió una mezcla de regodeo y exasperación. Vernon Dursley llevaba cuatro semanas cambiando de idea cada veinticuatro horas cargaba el coche, lo descargaba y volvía a cargarlo cada vez que alteraba sus planes.

El momento más divertido para _____ había sido cuando su tío, que no sabía que Dudley había puesto las pesas en su maleta después de la última vez que su padre descargara el coche, intentó levantarla para meterla en el maletero y se cayó de golpe; había soltado una buena retahila de gritos e improperios.

—Según tú —prosiguió Vernon, reiniciando sus paseos por el salón— Petunia, Dudley y yo estamos amenazados por... por...

—Algunos «de los míos», sí —afirmó _____.

—Pues no te creo —le espetó su tío, y volvió a detenerse delante de élla— Me he pasado la noche en vela dándole vueltas, y opino que es una estratagema para quedarte la casa.

—¿La casa, dices? —repitió Harry— ¿Qué casa?

—¡Esta casa! —chilló Vernon, y la vena de la frente le latió— ¡Nuestra casa! En este barrio, el precio de la vivienda se está disparando. Lo que quieres es quitarnos de en medio para poder hacer tus trapícheos y antes de que nos demos cuenta la escritura esté a tu nombre y...

The Magic Love  [Draco Malfoy Y Tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora