Un error para no olvidar. (Terminada)

Capitulo 16 - El cumpleaños parte 2.

Era él, tal como lo recordaba, moreno, ojos azules tan oscuros que si no prestabas la suficiente atención, podrían confundirse por los ojos más negros jamás vistos. Ambos sonreímos, felices por la coincidencia. ¡Nos encontramos en la misma fiesta, la fiesta de mi padre!

- ¡No puedo creer encontrarnos aquí! Jamás pensé que hablábamos de la misma fiesta

- ¡Nunca! ¿Así que de donde conoces a Peter Halls? – le pregunte yo, aun sin debelar que era mi padre. Me daba mucha curiosidad de donde se conocían.

- Es amigo de mi padre, uno de los tantos dinosaurios con los que tenemos que lidiar ¿Tu estas por trabajo? – me reí, el me miro extrañado, moría por ver su cara cuando le dijera que era mi padre.

- Podría decirse que si...

- ¿Mat te obligo a acompañarlo?

- En realidad no, fue una sorpresa también encontrarlo aquí

- ¿Sorpresa? Nuestra compañía es uno de los principales socios de Peter, somos accionistas del canal. No entiendo... sino estas aquí obligada ¿Por qué viniste?

- Era una buena oportunidad de ponerme un lindo vestido y jugar a ser una princesa ¿No?

- Una princesa rebelde, vamos... ¡Dime porque estás aquí!

- Soy Marie Ann Halls, hija de Peter Halls – le dije yo sonriendo con altanería, como lo había predicho un rato antes, la cara de sorpresa de Felipe era absolutamente graciosa. Riéndome a carcajadas le dije – Le voy a decir a mi papi que te réferis a él como dinosaurio...

- Así que dé él fue que escapaste al trabajar Mat

- No fue de él, más bien fue de la presión de ser parte de una familia donde ya de nacimiento tenia predicho mi futuro, nunca encaje ¿sabes?, cuando mi padre me vio hoy sintió terror de verme aquí, él no me quería aquí, es más... ni si quiera me invito realmente...

- ¿Entonces vuelvo a preguntar, porque estas acá?

- ¡Ya te dije! El placer de ponerme un vestido hermoso y confieso también que ver la cara de terror de mi padre.

- Sos mala...

- Malísima – respondí yo riéndome – quiero presentarte a Natalia, vamos a buscarla

Le tome la mano y lo lleve por medio de la pista de baile en búsqueda de Natalia. Como siempre mi padre había contratado una orquesta que tocaba en vivo y los invitados bailaban al ritmo de la música aburrida que sonaba, Peter Halls no tenía ni la menor idea de lo que era una fiesta de verdad. Estaba sonando la cumparsita, hermosa canción pero ¡No para una fiesta! En vez de crusarme con mi amiga, me cruce con la dulce de Juliana Halls

- Marie Ann ¿No nos vas a presentar a tu amigo? – me dijo ella con una amabilidad que destilaba falsedad.

- Felipe, Juliana mi prima – dije yo sin una pizca de gracia, enseguida mi amigo se dio cuenta que no estaba cómoda con su presencia, sobre todo teniendo en cuenta que estaba colgada de los brazos de Charles. Ya les dije, no eran celos, pero igual siempre que los veía juntos me sentía incomoda. – Charles el prometido de mi prima

- Mucho gusto – dijo Charles dándole un apretón de manos. El siempre tan correcto. Asco.

- ¿De dónde se conocen? ¿Lo invitaste tu Marie Ann? ¿Lo vas a llevar a nuestra boda? – la maldita estaba tratando de meterme su dedo con uñas postizas en donde ya saben (el culo). No sabía que responder, tenía ganas de gritarle que no pensaba ir a su boda, pero conociéndola iba a hacer una escena sobre que no iba porque aún no superaba a su novio. Le rece a alguna fuerza superior que Felipe me siguiera la corriente. Me acerque más a él y apoye mi mano en su hombro y mirándolo respondí: