Los Reyes de la Mafia (Terminada)

Capitulo 20

Narrado por Jonathan

Cuando Carolina dijo aquello me molesto bastante, concozco a Sebastián desde hace cinco años y es el único en el que confio, no tengo a nadie más, todos me han tracionado hasta mi propia familia.....pero..... y si tiene razon .. no digas tonterías Jonathan no te dejes llevar, mañana por la mañana la llevo a la policia y que se encargue ellos, yo paso de todo, no se porque ayudo si al final me apuñalan por la espalda y ella no es nadie para mandarme y menos para manipularme, seguro que esas cosas de cuidarme y ayudarme lo hacia para conseguir tenerme a sus pies y eso no va a funcionar. Estaba para ir a dormir cuando oigo una explosion en la entrada

—Mierda— salgo por la puerta y empiezan mis hombres a disparar— Carolina— corri a su habitación y alli la vi en la entrada asustada—vámonos.

—¿Que pasa?

La cogí de la mano sin contestarle, la lleve a la puerta trasera de la casa para salir al jardín y llegar al garaje, antes de reunirme con mi guardias la quiero dejar en el sótano subterráneo para que no le pase nada, pero al  salir al jardín  no pude avanzar cuando un disparo callo a mis pies, puse a Carolina detrras mía.

—Quienes sois.

—Tranquilo os quiero vivos.

Me sorprendí al oír aquella voz y en mi cabeza me repetía una y otra vez "no puede ser él" "no puede ser él" no podía ver nada ya que las linternas no me dejaban pero cuando la bajaron allí lo vi.

—Sebastián.

—Hola Joni.

—¿Que haces?

—Bueno pues vine a cobrarme todo la humillaciones que he pasado estos cinco años.

—Somos amigos, como haz podido hacerme esto.

—Amigos, jajajajaja, ahí Jonathan, sigues siendo un niño que te crees que vamos a primaria o que , cuando vi como la mirabas supe como arruinarte y es no lo podía dejar escapar, cogedla.

Los hombres empezarona acercarse pero no pude hacer mucho ya que no quería que la lastimaran y esperaba que esto fuera solo una broma.

—JONATHAN.

—Tranquila mi bella, no te hare daño.

—¿Que quieres?

—Quiero llevarme la gloria del proyecto y ademas quiero verte sufrir, jajajaja.

—ESTO ME LO PAGARAS.

—Oh, que miedo.

Iba a abalanzarme sobre él pero senti un gran golpe en la nuca y lo ultimo que oí fue  a Carolina gritando mi nombre.

Narrado por carolina

—JONATHAAAAAAA NOOOOOO JONATHA .

—Llévensela.

Intente recistirme pero lo único que senti fue un pinchazo y despues la oscuridad. No se cuanto tiempo he estado durmiendo, pero cuando abrí los ojos me veo en una habitación bastante llamativa,  todo era rojo incluso las paredes, estaba llena de cosas por todo lado ,ropa , libros  y un montón de muebles, me intento levantar pero el mareo me puede y caigo al suelo, las piernas me temblaban no se si era por el miedo o por la que me habían inyectado pero si sabia que sino salía de ahí, volvería a temer por mi vida.

—Joder.

Me levanto poco a poco, no se como llego hasta la puerta, tiro del fechillo pero nada no lo consigo abrir, veo un pequeño tubo a un lado, lo cojo y empiezo a dar golpes ala cerradura pero no consigo nada estoy muy débil, de varios intentos me rindo y dejo el tubo a un lado, puede que si busco otra manera de salir.

—Mierda.

Miro mejor la habitación y no veo ventanas, ni conducto de la ventilazion, nada por donde pueda salir, cansada me vuelvo a dormir en la cama, se que nadie va a venir, sino lo hubiera echo ya pero,......¿como estará Jonathan? lo dejaron bien cao en el suelo ¿espero que no sea grave? ¿vendrá a buscarme? poco a poco empecé a quedarme dormida y lo último que vi antes de caer en la oscuridad es la imagen de Mattias sonriendo.

Narrado por Jonathan

Maldito Sebastián de esto te acordaras, no te dejare vivo y lo que mas me arrepiento es de no escuchar a Carolina, tenía razón seguro que sintió algo y yo como siempre mire a otro lado, no puedo creer que esto este pasando ¿porque Sebastián? confiaba en ti y ahora me hace esto después de lo que hemos pasado juntos.

—Ten cuidado Kevin, me haces daño,

—Lo siento señor pero no soy doctor.

—Tsss, déjalo.

Me levantó de sofá y me acerco a la ventana para ver como arreglan la entrada de la casa.

—¿Que vamos hacer señor?

—No lo sé, esta vez no se me ocurre nada.

Empieza a sonar el telefono y sin pensármelo dos veces lo cojo.

—Buenos días, Jonathan ¿que tal esta esa herida?

—Sebastian maldito, esto me lo pagaras no sabes de lo que soy capaz de hacer.

—Oh, tranquilo ¿te recuerdo a quien tengo?

Suena mi movil y cuando lo abro descargo la foto viendo a Carolina en la cama durmiendo tranquilamente.

—Como la toques.

—Eso depende de ti, jajajajaj escucha el proyecto lo ponemos en marcha ya y vaz a ponerme a mi como miembro solo.

—¿Que?

—Shhh no he terminado, después tu empresa también me la vaz a dar.

—¿Que?

—Si Jonathan, te voy a dejar sin nada, te dejo una semana para prepararlo todo hasta entonces te estare vigilando y ten cuidado, un solo error y adios a Carolina.

—Maldito te....

No dejo que terminara la frase, enfadado cogi el teléfono y lo lanze a la pared arrancando hasta los cables.

—Kevin, prepara la limucina nos vamos a la empresa.

—Si señor.

—Kevin.

—Si.

—Llama a Mark, quiero que siga los pasos de Sebastián y ten preparado a los guardias día y noche, si hace falta contrata a más gente los quiero todos atentos.

—Si señor.

Con eso salió del despacho dejándome allí con mi pensamientos, esto ya es la guerra Sebastián no sabes de lo que soy capaz, no eres el único que tiene un az bajo la manga. Tranquila Carolina te juro por mi vida que no te dejare.