Los Reyes de la Mafia (Terminada)

Capitulo 28

Narrado por Mattias

Me quedé casi toda la noche en vela pensando en mi amada, alas 8:00 estuve allí, fui directo a su cuarto

—Mi reina q......

No estaba, solo vi el cristal roto y sangre en el suelo, alarmado empecé a llamarla esperándome lo peor.

—CAROLINA CAROLINA CAROLINA.

—Mattias— me gire y al que vi fue a Jonathan.

—Tranquilo esta en mi habitación— me iba a dirigir allí, cuando me para agarrándome del hombro—espera, esta durmiendo, antes de verla necesito hablar contigo de lo que le pasó a Carolina cuando la encontré.

—¿Que quieres decir?

—Cuando la encontré a pesar de las heridas que tenia, empezó a tener ataques como aquel día y la otra era que confundía la realidad con lo ocurrido.

—¿Como que la realidad? explícate.

—Es decir imaginaba a sus atacantes en persona, cuando no era así, ella se defendía pero resultaba herida, no se si entiendes lo que quiero decir.

—No, ¿que le paso a Carolina?— lo dije en tono alto.

—A ver Mattias concéntrate, a noche Carolina imagino que uno de los atacantes estaba en su cuarto, cuando en realidad no estaba y como para ella era real, dio un puñetazo a su atacante en este caso la ventana provocando varias cortadas en la mano.

—Estas seguro de eso, como sabes que con ella no estuvo alguien.

—Ven.

Se dirigió a lo que era su despacho, allí se sentó en su silla y encendió la pantalla del ordenado, tecleo una contraseña que no quise ver y aparecieron varias pestañas en la que se veía toda la casa incluido la habitación de Carolina.

—¿La espías?

—Tengo cámaras en todas los rincones de la casa incluido mi aposento, poca precaución puede ser lamentable o te recuero lo que paso aquel día en la que perdimos a Nicolás.

—NO— dije muy enfadado recuerdo ese día todas noche lamentándome por lo que paso —que te....—me calle cuando vi a Carolina darle un puñetazo a la ventana sin ton ni son.

—¿Como?

—Vamos a verlo desde más atrás—retrocedió el video unos minuto, lo paro cuando ella salía del baño con el vestido de dormir que le regale en este caso era el rojo, se acerco a la cama donde se encontraba el peluche—¿podemos oír lo que dice?

—Si.

—Ahí que lindo es— acto seguido lo abrazo y empezó a dar vueltas con el hasta pararse solo a unos centímetros de la ventana— debería darle otra oportunidad y irme a casa, seguro que si me voy lo echaría mucho de menos pero dejare que pase uno.....— se callo, vimos como se giraba y de repente le aflojo un puñetazo a la ventana cayendo al cuelo—NO NO DEJAME NO— se tapaba las orejas—MATTIA— salió de la habitación, yo hice lo mismo en ese momento dirigiéndome a los aposentos de Jonathan donde descansaba. No pude creer lo que vi, fue mi culpa la presione a que me digiera quienes eran y le provoque uno de sus ataques, ella solo quería olvidar con todas sus ganas, me odio por todo, me sentí como una mierda, al llegar allí me pare y abrí la puerta despacito, no quería despertarla pero asome la cabeza estaba allí sentada en la cama mirando a un punto fijo en el suelo.

—Carolina— dije suavemente para que no se asustara, ella levanto la vista, ni siquiera me dio tiempo a entrar a la habitación, al verme salto de la cama y corrió hacia mi.

—Mattias no deje que me toquen— no supe que decir en ese momento, la abrase y la saque de la habitación, seguro que Jonathan quería hacer algo en ella y la conducí a la suya. Nos sentamos en la cama, yo me había apoyado en el cabecero mientras ella lloraba desconsoladamente sobre mi pecho,  situaciones como esta no sabía como actuar y menos en que decir, así que no dije nada solo me limite a acariciarle la espalda, no se cuanto tiempo paso hasta que dejo de llorar, su respiración se normalizo y me miro.

—Creo que estoy preparada para contar lo que paso cuando Tyler me secuestro....

Sorprendido por aquello me quede unos segundos en asimilar las palabras que me había dicho—¿estas segura?— la interrumpí, ella afirmo sin pensárselo dos veces, quería saber que paso pero no ahora, no era el momento para eso.

—No estas obligada....

—Quiero hacerlo— no dejo que terminara mi frase—quiero que es lo que paso puede que así deje de imaginarme cosas, seguro que Joni te lo dijo.

—Si pero— no sabia que decir— vamos a hacer una cosa— ella se mantuvo en silencio mirándome con aquellos ojos enrojecidos, hasta así me parecía preciosa— primero debes de calmarte, segundo que te parece si damos una vuelta quiero que veas un sitio y tercero en la noche me cuentas todo cuando estés mas relajada, ahora mismo no es el momento, no estas estable.

—Vale— sentí que no le parecía buena idea pero no importaba solo me preocupaba por su salud—¿a donde vamos a ir?

—Es una sorpresa, vístete y voy a hablar con Jonathan.

—Vale.

Le di un beso en la mejilla y salí dejando que se tomara su tiempo, fui en busca de Jonathan pero no me produjo ningún esfuerzo ya que salía de su habitación.

—Jonathan me llevo a Carolina a un sitio.

—¿Porque me lo dices? yo no soy el padre.

—Para que estés informado.

—Es tu esposa no la mía— con eso se fue, se que le gustaba Carolina, entre ellos había pasado algo pero no quise meterme, se que ella nunca estará con un hombre que no sea yo, paso una hora y ya tenia todo preparado para salir, solo faltaba Carolina.

—Ya estoy Marti— me gire y estaba radiante con su pantalón vaquero y una camisa gris, note que se puso maquillaje seguro para tapar sus hogueras y su ojos hinchados.

—Lista.

—Si, pero ¿donde vamos?

—Te gustara.

Abrí la puerta y allí estaba una de las moto de Jonathan, era la típica moto grande color negro la que todos llevaban, mire a Carolina se que le iba costar montarse pero vi que no dejaba de mirarla y un brillo apareció en sus ojos.

—Matti yo...

—Tranquila iré despacio— le ofrecí mi mano, se que estaba nerviosa por lo que le paso años atrás y si no quería pensé en ir en coche, agarro mi mano y con eso me vasto. para ver a la mujer más fuerte que he conocido en mi vida y la que será mi futura esposa.