Capítulo doce: En estado de alucinancia.

38 2 92
                                    

Yo

Alma

me he muerto, verdad?

es eso, tiene que serlo

Alma

no me digas esto

por favor que me va a dar algo

Yo

esTOY ACASO EN EL CIELO???

Alma

ASIER QUÉ SUSTO

creía que te habías echado para atrás definitivamente

QUE SON HORAS MUY MALAS EN LA NOCHE

POR DIOS SANTO BENDITO

Yo

ALMA QUE A MÍ TAMBIÉN ME DA ALGO

espera

puedo llamarte?¿

Alma

ahora???

estás loco

vale


Le doy a ese botoncito del teléfono que da paso a un par de golpes de sonido y, después, la voz de aquella mujer.

—Hola —susurra—. Ni siquiera sé por qué hablo tan bajito, si vivo sola. —Se ríe, recuperando su tono habitual. Yo no puedo quitarme la sonrisa de la cara.

—Me revienta el corazón, como dice la Reche.

—Ay, Alba, qué majica es. Algún día te la presento.

—Si quieres matarme lo estás haciendo genial, sigue así.

—No, no, perdón. Es que no sé qué se hace después de una declaración. —Se le nota el nerviosismo en la voz, en cómo traga saliva y suspira después. Casi puedo verla mordiéndose el labio en mi mente.

—Yo tampoco, la verdad.

—¿Y tú qué quieres hacer?

—¿Ahora mismo? —Deja pasar el aire por su garganta, emitiendo dos golpes de sonido que parecen resbalársele—. Me gustaría irme a dormir y mañana pensar menos en caliente sobre lo que supone esto. Y desear con todas mis fuerzas que llegue el miércoles para verte.

—¿Y del jueves no tienes ganas?

—Primero quiero verte sin que sea la cita... Luego vamos viendo.

—Pues yo te juro que no dejo de pensar en a dónde puedo llevarte para sorprenderte y que no te quede más remedio que caer rendido a mis pies... —confiesa, creando un torbellino de aleteos en mi estómago.

—Da igual a dónde me lleves, seguro que lo hago igualmente.

—Anda, si eres un chico fácil, quién lo diría —se mofa.

—Digo —me aclaro la voz—, em... No, no. Jamás caería rendido a tus pies —digo, intentando poner un tono más rudo, como los malos de las películas según los señores de doblaje—, ni loco.

—Bueno, ¿de qué sirve estar cuerdo hoy en día?

—Sirve para no darse oportunidades por miedo.

—¿Estás en plan existencialista, Patito? —Me río junto a ella.

—Estoy drogado de hormonas, la verdad.

Historias inacabadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora