La gente interpreta la obsesión como algo malo, algo peligroso. En mi caso, pienso que la obsesión es hermosa. Yo no me enamoro, yo me obsesiono, y así lo hice. Me obsesioné de alguien peligroso, de alguien con trastornos mentales más peligrosos que...
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Mi situación era algo peculiar. Digamos que nací defectuosa, o así lo pintaron a lo largo de mi vida. Nunca había tenido explicación, la gente se alejaba de mí, cuando me abría con sinceridad ellos se marchan asustados o simplemente me miraban de reojo. Era frustrante y a la vez no sentía nada, porque ese era mi don. Los sentimientos fluían por mis venas de forma diferente. Mi familia me culpaba por romper cada lazo de unión que teníamos, mi padre me abandonó y estuve a punto de romper a mi hermana pequeña. Tenía un problema que nadie entendía, solo una persona me aceptó, nos aceptó.
Esta es mi historia, siento decirte que no tendrá un: «¡Fueron felices y comieron perdices!»
Bienvenido a la mente de una chica con graves problemas psicóticos.
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¡Aquí tenéis el prólogo de la historia!
Espero que os guste mucho, le he puesto un cariño y esfuerzo increíble.
Muchas gracias por todo, cada comentario me saca unas cuantas lágrimas.
