Quita los hierbajos de tu vida, ramas insípidas impiden la salida, no te dejes abrumar fácilmente, la rosa trae espinas pero es más consciente.
Las piedras que agrietan el corazón debes sacarla fuera para no acumular tanto montón, las heridas sanan con el tiempo, más las piedras quedan pendientes fuera de control.
Quita los hierbajos de tu corazón, tarde o temprano darán la razón, ocasión perfecta para decir al fin sobreviví a esta guerra que me llevaría a la perdición.
La lluvia llenó el caudal y el caudal se hizo propicio para nadar, nadar en un mar de piedras donde las puntas clavan más que mil agujas en un pajar.
Aquellos hierbajos se pliegan a la piel y se enraizan como tinta al papel, soy una rama a la deriva río abajo perdida, al mar es la única salida, a los tiburones será lanzada sin derecho a reprimida, si no quito antes las ramas que mantienen cautiva mi vida.
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