Underwater // YoonKi// Min Yoongi x Yoo Kihyun

Capítulo 4. Inefable

Min Yoongi se había levantado una mañana de un día jueves sin pensar que a mitad de día estaría tirado en el suelo con la cara llena de gotas de sangre de un desconocido. Como era parte de su rutina, el hermoso y pálido pelimenta despertó al sonido de la melodiosa risa de hyung. Trató de taparse los oídos con las almohadas de su habitación. No entendía, sinceramente, si estaban limpiando los vidrios de la casa, o Jin hyung se estaba riendo.

Al no poder retomar el sueño placentero que estaba teniendo, Yoongi decidió levantarse. Con pereza y lentitud se dirigió al baño de su habitación mientras acariciaba su vientre en círculos, una manía que tenia desde pequeño, la cual lo relajaba. 

Tomó una ducha de 15 minutos, envolvió una toalla en su cintura, mientras con otra mas pequeña secaba su cabello. Se dirigió a su armario para tomar una polera negra ancha y unos jeans del mismo color, miró por la ventana y se percató que el día estaría frio, por lo que sacó su chaqueta de mezclilla Calvin Klein para completar su atuendo con unos botines negros.

Sintió pasos que sabía, probablemente, se dirigían a su habitación. No se equivocaba, Jin acababa de entrar sin tocar como era de costumbre.

-¡Yoongi, que asco, estas desnudo, pon una toalla!- Gritó Jin, con falso escándalo en su voz.

- Imbécil, tengo puesta una toalla, ¿No la ves?, además, ¿Por qué demonios entras sin tocar?, si realmente hubiera estado desnudo, habría sido un encuentro desagradable, somos hermanos, no debes conocer todo de mi- Yoongi dándole la espalda a Jin se colocaba su ropa interior y tomó su polera para comenzar a vestirse.

- Oh, ¿Traes algo puesto?, la verdad eres tan pálido como la toalla que llevas que no me di cuenta – Sonrió Jin de manera tierna pero burlesca – Gi-shi, el desayuno está listo, estamos esperándote, por lo demás, otro tema que quería hablarte es que hoy estaré ocupado, con...cosas, puedes ir a dejarle a Jimin-shi la comida de Batman, ¿Por favor?.

Yoongi se volteó completamente vestido y miró a Jin, sabia que no se podría negar por que su hyung tenia puesta esa sonrisa y ojitos suplicantes que derretían a cualquier persona que lo conociera (o no), y terminaban haciendo lo que él peligris quería.

Yoongi suspiró- ¿Puedo decir que no quiero ir?.

-Denegado Gi.

-Iré, déjame todo en la mesa de la cocina, de todas maneras, quiero hablar algo importante con Jimin, ahora vete, quiero vestirme en paz. – Jin lo miró con el entrecejo fruncido- Por favor, hyung.

-Mucho mejor Gi, apresúrate, te llevaré a la universidad- El mayor habló en tono calmo y sereno mientras salía de la habitación. Yoongi no entendía como su hyung podía ser tan bipolar en ocasiones, pasar de la extrema ternura, a esa aura negra que podía atemorizar a cualquiera.

Salió de su habitación y caminó en dirección hacia las escaleras que lo llevarían a la planta baja, pasando antes, frente a una puerta de color celeste pastel que estaba abierta hasta el tope máximo. El cuarto de Jimin. Se detuvo un momento, recordando cuando jugaba con Jimin en esa habitación con los distintos dinosaurios que sus padres les habían comprado.

Recordó cuando Jimin llegó a sus vidas, él tenía apenas 10 años cuando un chico de mejillas abultadas y labios inflados apareció de la mano de sus padres el día 7 de octubre, no fue sorpresa para Yoongi o Seokjin recibir al pequeño Jimin de 7 años en su hogar. Sus padres habían hablado con anterioridad, sobre la nueva llegada del integrante a la familia. Los padres de Jimin, quienes eran los instructores de piano (para Yoongi) y violín (para Seokjin), había fallecido en un trágico accidente automovilístico.

Sin entrar en mas detalles el Señor y la Señora Min, hablaron con sus hijos que a decir verdad, lo tomaron de una manera bastante positiva, eran unos buenos chicos, criados de manera amable y bondadosa, por lo que no fue difícil para ellos integrar a Jimin a la familia.