BUSCARTE...3

1.2K 191 11
                                    

SIN EDITAR...

Hacia un largo rato que Anderson se había marchado, suspiro recostando su cabeza en el sillón de cuero.

– Quiero verla – camino hacía la puerta, abrió esta asomando su cabeza, el largo pasillo estaba desierto – ¿ donde estará? – se pregunto – espero me la tope – camino en silencio por el largo corredor, en el final se alcanzaba a divisar una puerta, camino observando las paredes llenas de pinturas, frunció el ceño al ver que estaban adornadas con pinturas de varias damas, excepto de la joven lady.

– No, lo mejor será cortarla por aquí – escucho una voz que venía del otro lado de la puerta.

– ¿Estas segura?– escucho una voz débil pero dulce .

– Si mi lady, si la corta por aquí podrá  nacer otra flor – tratando de no hacer ruido se acerco a la puerta.

– Esta bien.

– coloque la aquí – escucho de nuevo, asomo su cabeza , debajo de un frondoso manzano había un precioso rosal, y allí estaba ella, lady Ashford cortando rosas, quitando las hojas secan , abonando y regando el gran rosal que le regala rosas naranjas.

Frunció el ceño, nunca en su vida había visto rosas de tal color. Se perdió en la tierna imagen de la hermosa lady absorbiendo el olor de la rosa de singular color.

– ¿¡Donde esa acémila* !?– escucho que alguien preguntaba con dientes apretados.

A su derecha había una puerta, la abrió al ver que Minerva se dirigía hacia donde el estaba.

– ¡ Estas allí ! – la ira se sentía en su voz – ven conmigo – tiro del brazo de Silence, esta gimió.

–¿Porque la trata así ? – cuestiono Antia angustiada.

– Por que es mi desgracia, por su culpa estoy aquí –  tiro de la silenciosa lady la cual solo soltó un gemido cargado de dolor.

– Por favor déjela, ¿a donde la lleva? –  Caminaba deprisa detrás de Minerva , quien llevaba a Silence hacía la sala de bordado.

– Largo! – Gerald salió de su escondite, siguió las voces. Minerva tiró la puerta en la cara de Antia, la cual llevo ambas mano a su rostro.

– Déjela salir – grito golpeando la puerta.

– ¿Que sucede ? – Inquirió Gerald,  viendo a la doncella llorar.

– Minerva, creo que golpeara a mi lady –  Gerald  miró la superficie negra de la puerta.

– Abra esa puerta! –  grito – abra o la tumbo – amenazo, la puerta no se abría, pego su oído a la superficie, para ver que alcanzaba a escuchar, abrió los ojos cuando escucho un quejido que provenía del interior, de una patada abrió la puerta, rápidamente camino a Minerva para tomar con fuerza la mano de esta; quien la mantenía suspendida en el aire sosteniendo un fuete.

Aterrada lo miro la mujer de ojos negros.

– Que cree que hace – mantenía apretada la mano de la mujer.

– Suélteme – dijo con dientes apretados – esta torpe no sabe responder una simple prueba, es una bruta, jamás podrá conseguir un buen marido si no sabe hacer algo tan elemental como sacar cuentas.

Gerals la miró con irá, ella no tenía derecho a golpearla. Volvió su mirada a Silence, quién continuaba arrodillada con sus manos en el piso, sintió como su corazón se estrujaba, por verla allí.

– Donde esta la prueba? –  minerva no respondió  – exijo me la de – Minerva se zafo  del fuerte agarre para tomar la hoja de su escritorio y tendérselo a Gerald, sabía que estaba perdida, pero él no podía hacer nada, era un simple administrador, – llévese a lady Ashford – observo que ella no podía levantarse, estaba muy maltratada por los fuetazos que Minerva le había dado.

 ORANGE ROSES..... EL SILENCIO DE TUS LABIOS...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora