9

5.1K 522 379
                                    

Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"....."

Inko estaba asombrada ante lo que tenía frente a sus ojos esmeralda, sin duda aquello exorbitante.

La mujer tuvo la idea de invitar al muchacho que se hizo amigo de su único hijo, Izuku, hace unos siete meses, ella por un lado agradecía que Izuku tuviera otras amistades aparte de Katsuki, el chico explosivo no se ajustaba a la definición exacta de "mejor amigo", ni siquiera un poco.

Desde que era pequeño Izuku no tuvo ningún amigo, el hecho de que no tuviera particularidad condicionó en gran manera su vida, tanto social como personal, hasta que llegó Goku y decidió ofrecerle su amistad sinceramente y sin pedir nada a cambio de ello. Un buen chico sin duda.

Gracias a que Izuku pudo hacerse amigo de Goku el peliverde habia conocido otras personas como Momo, Uraraka y Mei, que podrían decirse amigas de él desde hacían varios meses atrás.

Inko las conocía a todas ellas de las fotos que se hicieron con Izuku el día de la cena en la casa de Ochako, la mujer no sabía porqué su Izuku se sonrojaba sobremanera al mencionar el nombre de Uraraka, su hijo estaba guardando un secreto.

Así que decidió invitar una comida en su casa a Goku, el muchacho pelinegro que en gran manera ha abierto un mundo nuevo para Izuku y de igual manera Goku había cambiado mucho la vida de Uraraka y su familia así como el día a día de Mei.

-¡¡Eshto eshtá muy delicioshosho quiero otro plato másh por favor sheñora Midorisha!! -gritó Goku con la boca medio llena mientras señalaba un plato vacío, otros veinte platos de acumulaban en la mesa y parecía que aquello se iba extender.

Cuando Goku salió del trabajo el día anterior Izuku le envió un mensaje diciendo que su madre quería que él viniese a comer, el pelinegro aceptó con gusto pero lamentablemente Mei no pudo acudir porque tenía una importante reunión.

Siete meses habían transcurrido desde su llegada a aquel mundo por un accidente, desde ese entonces el pelinegro ha conocido a varias personas y se ha adaptado con normalidad, gracias a Mei, quien le trajo a aquel mundo.

Los días con Mei eran de los más divertidos, ambos desayunaban juntos mientras charlaban, luego Mei se quedaba en su taller mientras que Goku iba al trabajo y al regresar comían y veían películas o Mei seguía en su taller mientras Goku le hacía compañía charlando durante horas.

Cuando la constructora en que trabajaba Goku terminó de remodelar la sucursal bancaria que se les encargó, recibieron una enorme remuneración, un dinero que duplicaba al del presupuesto que dispusieron para la obra en un momento previo.

Kenshiro repartió el dinero entre sus trabajadores y Goku como correspondía, recibió su parte. Con ese dinero ganado contribuyó para los gastos de la casa además de poder comprarse sus propias ropas, más que nada por obligación de Mei pues él prefería mil veces su dogi anaranjado.

Unos días los pasaba con Uraraka practicando su particularidad, la muchacha pelicastaña era quien decidió entrenar y estaba evolucionando favorablemente además de haber encontrado una enorme motivación para convertirse en heroína.

Goku siguió actuando como un vigilante, actuaba en cosas simples como robos, atracos, secuestros, incendios... mientras mucha más gente tenía la curiosidad de saber quién se escondía tras aquella máscara oscura.

"Cielo negro" "Espiral oscuro" "Héroe de travesía" o "Ángel de sombras" fueron algunos de los apodos que recibía Goku en los medios televisivos y en la calle. Mei le dijo que siempre actuará con discreción evitando exponerse demasiado.

TravesíaWhere stories live. Discover now