𝐇𝐈𝐃𝐄 & 𝐒𝐄𝐄𝐊 | 𝐡𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧 ✓

열 넷

Al hacerse la hora de la salida, Jeongin se tardó a propósito para poder ir por su cuenta al lugar que Minho le había indicado. Es por eso que, al cabo de veinte minutos, salió caminando sin muchos ánimos de clase.

Sin embargo, al llegar ahí, vio que este se encontraba acompañado por dos chicos de último año, quiénes aparentaban ser fuertes y peligrosos; el rubio tenía una campera de cuero y lo miraba seriamente, mientras que el otro se tronaba los dedos de sus manos con tranquilidad.

"Me buscabas?" Jeongin preguntó cansado, no queriendo pelear.

No obstante, el castaño se le acercó y lo tomó por la camisa del colegio con ambas manos, tirando de esta.

En ese entonces, Jeongin se sobresaltó un poco, más mantuvo la compostura.

"Ay, Yang. Qué difícil que es hablar contigo." Minho comentó molesto, tirándolo al suelo, haciendo que su tobillo doliera.

"De qué estás hablando?" Jeongin lo miró confundido, pero entonces los dos chicos grandes lo tomaron por los brazos.

"Acaso te haces el estúpido?" Minho opinó y Jeongin comenzó a ser golpeado en el abdomen por sus amigos repentinamente. "No recuerdas lo que te dije de Hyunjin?"

"Yo no—"

El peli rojo quería defenderse, pero los golpes interrumpían sus palabras.

"Vamos, Yang. No soy tarado. Se que cogiste con Hyunjin de nuevo." comentó sonriendo. "Por lo que también no tomaste en serio lo que te dije."

Jeongin recibió otro golpe más, ahora en la cara.

"Es una pena, sabes?" Minho continuó, admirando como el menor era lastimado. "Pues te sigues esforzando para gustarle, pero sabes que eso no pasara. Es decir, por qué diablos Hyunjin se enamoraría de tí?" agregó haciendo una seña a sus amigos para que se detuvieran.

"Minho, escucha—"

"No, tu escucha." El castaño agarró sus hombros con fuerza. "Hyunjin es una persona que realmente se esfuerza por vivir correctamente su vida. Y no dejaré que un idiota como tu, arruine su reputación y mucho menos su futuro." lo miró serio.

En ese entonces, Jeongin se calló y siguió escuchando lo que decía.

"Hyunjin está por ganar una beca para estudiar en el extranjero... Pero qué pasaría si los docentes se enteraran que anda con chicos como tú?"

"Hyunjin anda con todo el mundo." Jeongin quiso defenderse, pero terminó recibiendo otro golpe en el estómago.

"Error. Hyunjin ahora anda contigo. Está obsesionado. Pero no voy a dejar que tu calentura pubertosa arruine la vida de mi mejor amigo. Así que, o dejas de hablarle, o sino..." Comentó haciendo un ademán a sus fuertes amigos. "Te quedó claro?"

"Si..." El menor respondió segundos después, siendo dejado luego por los dos chicos, quedándose solo finalmente.

Jeongin respiró hondo y maldijo en voz baja. Odiaba a Minho con demasiada intensidad. Odiaba que este lo obligara a hacer cosas que no quería. Sin embargo, sabía que lo que decía era verdad, y no quería arruinar la vida de Hyunjin. No quería que fuese culpa suya.

Así que, caminando con poca fuerza, decidió alejarse, tal y como se lo ordenaron.

O al menos intentarlo.

+

Al cabo de unos días, se hizo viernes nuevamente.

El clima estaba nublado y había humedad, por lo que la mayoría de los estudiantes usaba remeras solamente, debido al calor que hacía.

Lamentablemente, las heridas de Jeongin aún estaban frescas, por lo que este, además de el uniforme, tenía cubierto su abdomen con una tela alrededor, a fin de que no manchara su remera.

Como se lo habían dicho, Jeongin había estado evitando con éxito los mensajes y llamadas de Hyunjin. No obstante, en la escuela era un problema diferente.

El mayor insistía en conversar con él, pero el otro siempre le decía que debía hacer algo, o tenía una clase a la cual asistir; desgraciadamente, sus excusas se estaban agotando.

Eran las once de la mañana para cuando el peli rojo salía de clase, dirigiéndose al baño. Caminaba con algo de dificultad, aunque intentaba disimularlo, esperando que sus amigos no le preguntasen al respecto.

Sin embargo, al estar por llegar al baño, una mano tomó de su brazo con fuerza y lo arrastró hasta lo que parecía ser un cuarto pequeño de limpieza, de muy poco espacio.

"Pero qué...?"

"Me cansas, Jeongin. Realmente lo haces." Hyunjin bufó malhumorado, mirándolo seriamente.

"Yo... Lo siento." El menor puso su mirada en el suelo, decepcionado.

"Deberías ser capaz de hablar conmigo. Es decir, si hago esto es porque me preocupa saber qué te sucede." El tono del peli negro fue más suave esta vez, pero Jeongin no lo miró. "Qué tienes?"

Hyunjin puso su mano en la cintura del otro, más eso solo generó que Jeongin se quejase en voz baja.

"Jeongin... Estás bien?" El mayor preguntó, no obteniendo respuesta, por lo que optó por levantar un poco la remera de él, descubriendo que este se encontraba herido.

En ese momento, un silencio de velorio se hizo en el lugar, y claro está, la cara de Hyunjin se transformó con brusquedad.

"Fue Minho, verdad?"

"Hyunjin, por favor no—" Jeongin levantó su mirada, preocupado de lo que pudiera llegar a hacer.

"Jeongin, es mi vida. Es mi puto problema lo que haga con ella. No puede meterse y hacer lo que quiera. No puede herirte, mierda!" La rabia de Hyunjin aumentó, por lo que el menor lo tomó de los brazos, intentando calmarlo.

"Hyunjin, estoy bien... Lo juro. Por favor, no vayas a pelearte."

"Pero te lastimó—"

"Minho me contó que tienes una beca pendiente... No puedes pelearte delante de toda la escuela... Si eso pasa... De seguro te la quitarán." Jeongin comentó, generando que el otro lo mirase curioso, pero serio.

"Así que sigue siendo eso?" Hyunjin habló segundos después.

"Eh?"

"Lo único por lo que quieres ocultar lo nuestro... Es por mi?" El peli negro arqueó una ceja, sonando molesto.

"Hyunjin..."

"Oye, por si no lo recuerdas, la única persona que quiso hacer de esto un secreto fuiste tú. Yo nunca tuve vergüenza de estar contigo... Nunca llegué a pensar lo que los demás me pudiesen decir... Jamás me importó nada de eso—"

"Pues obviamente. Si aquí el popular eres tú." Jeongin habló de la misma manera. "Es claro que, por más de que te importe o no, las personas jamás se decepcionarán de tí."

"Así que ese es tu único miedo? Qué los demás se decepcionen de ti?" Hyunjin comentó enojado.

"Tu no sabes como es estar de mi lado, Hyunjin. Si alguien como yo hace algo mal, las personas no dejan de burlarte, te molestan, e incluso te golpean como ya lo hicieron. Yo no quiero vivir así." el peli rojo dijo, empezando a llorar, frustrado.

"Lo que pasa es que sigues malentendiendo las cosas."

"Qué es lo que no entiendo, Hyunjin? Eh? Dímelo!"

"Que tu nunca me vas a decepcionar, Jeongin!" Hyunjin gritó, cortando el llanto del menor.

En ese entonces, la calma y el silencio volvió a hacerse en el armario de limpieza en el que estaban. Sin embargo, Hyunjin suspiró cansado, frotándose luego la cara con ambas manos.

"Jeongin... Mierda... No lo quería decir así pero... Me gustas." comentó simplemente.

"Pero eso ya lo s—"

"No. Me gustas de gustar. Me gustas de verdad..." Hyunjin agregó tímidamente.