Detestable Amor (2°PA)

Capítulo 26.

Judith.

Cuando imaginaba el momento de contarle a Dominic sobre el embarazo pensaba algo totalmente diferente a lo que sucedió, algo menos dramático. Cuando Evan entró asustado al consultorio de su madre para decirnos que los hermanos Meitzner estaban presentes solo me asustó, no estaba lista pero después de ver cómo Christopher le reclamaba algo a Megan que no tenía sentido, ella solo me ayudaba y por eso saqué la verdad a luz, miré los ojos grises del padre de mis hijos, no esperé que todo terminará en un desmayó de su parte solo sintiéndome culpable por eso podía influir en su enfermedad terminal, encima recordar eso solo generaban muchas ganas de llorar, no quería que él muera, más ahora al saber que en mi vientre tenía dos bebés fruto de nuestra locura pasión.

- No llores, Jud - me pide Dominic. Acabamos de salir de la ecografía y me había pedido que habláramos solos, no me negué ello porque estaba abrumada por la noticia. La idea de tener un bebé me preocupaba pero ahora saber que hay dos la preocupación es doble, no lo imaginaba hasta que recordé que en mi familia si hay gemelos y como es de esperar mi vida no debía sorprenderme por estas cosas.

- Dominic - jadeo al abrazarme a su cuerpo y rompo en llanto, sin ganas de soltarlo.

- Jud, linda - sentía sus besos en mi cabello y como su mano acariciaba mi espalda, tratando de tranquilizarme.

- No quiero que me dejes - murmuro en su pecho.

- Jud - se separa de mí y mis ojos se encuentran con los suyos. - Cariño, seremos padres. Dos bebés - agrega y puedo sentir su orgullo en su voz.

- ¿No estás enojado? - le pregunto secando mis lágrimas.

- ¿Por qué? -

- Este embarazo no fue planeado, si las cuentas no fallan lo concebimos en el rancho de mi familia - hablo nerviosa.

- Creo que concebimos a esos niños en el granero, me exprimiste esa noche - comenta haciendo que mis mejillas se tiñan de rojo al solo recordar ese momento.

- Dominic - jadeo escondiendo mi cara en su pecho, sus brazos no tardan nada en rodearme dándome esa protección que necesitaba.

- Estoy feliz que seré padre - lo miro a la cara sorprendida. - Se que dije que no quería hijos nunca, pero tú cambiaste todas mis expectativas, no quiero nada normal quiero algo loco y descontrolado como lo que tuvimos - asegura ahuecando su mano mi mejilla.

- Tu estás con Emma - murmuro con dolor.

Dominic hace una cara de horror. - Me corto el pene antes de estar con ella. Está desequilibrada y es un jodido dolor de cabeza - acota chasquendo la lengua.

- Los escuché teniendo sexo -

Lo veo fruncir el ceño. - Yo no tuve sexo con Emma, puede que una vez de la cual no recuerdo y dudo que sea cierto pero fue mucho antes de conocerte - me cuenta acariciando mi mejilla.

- El otro día en la oficina, debía llevarte unos papeles y los escuché - digo con un nudo en mi pecho.

Lo veo de nuevo fruncir el ceño. - Como te dije está desequilibrada, entró a mi oficina, se desnudó y quiso literalmente violarme - comenta haciendo una cara de horror. - Jud - nuestras miradas se encuentran - no existe otra mujer en mi vida que tú, desde el momento que te choque con el auto entraste de una manera única y eres dueña de esto - asegura marcando su corazón.

- Dominic - musito entre lágrimas.

- Estoy enamorado de tí, Judith Manning, ¿Tú estás de mí? -

- ¿Dominic? - una voz nos interrumpe.

- ¡Gio, seré padre! - exclama al estrecharme entre sus brazos mirando al doctor que nos observa preocupado.