Good is the New Black

Aparentemente Tim aún no aprende

Tim observo los archivos en su tablet y evitó suspirar.

Los últimos días un miembro de la familia Zabini que se pensaba estaba en Italia volvío a la ciudad y usualmente eso significaba que la familia mafiosa estaba planeando algo pero por el momento no tenían forma de saber con exactitud qué era,  lo que si sabía era que le estaban organizando una bienvenida la cual de seguro sería una buena oportunidad para saber que se traía la familia entre manos, pero nuevamente golpeaban una pared ya que el evento era muy exclusivo con una lista de invitados que solo incluía miembros de la familia o sus cercanos, y la seguridad también sería de alta gama.

— ¡Ya terminamos! —  Anuncio Sia con un bol de palomitas en sus manos caminando hasta donde estaba Tim en un sofá viendo su tablet como si le hubiera ofendido.

— Está bien, luego pueden darme sus notas, ahora estoy algo ocupado. — Comento volviendo a repasar la lista de invitados esperando encontrar alguna apertura que no hubiera visto antes.

— Oh ese es Nicky, ¡Y Mía! No sabía que estaban de vuelta en los estados unidos, debería enviarles una cesta de bienvenida. — comento mirando por sobre su hombro la lista de invitados.

— Espera... ¿Dijiste Nicky? — Parpadeo un par de veces. — ¿Cómo en Nicolás Zabini? ¿Alias Nicky Hammer?— Preguntó mirando a Sia que parecía recordar algo

— Yep, nos conocimos en una fiesta durante la semana de la moda en Milán, le presente a su amante Mía de hecho, una chica encantadora, tiene una receta increíble de Pasta Alfredo y los mejores pómulos. — Comenzó a decir con una ligera sonrisa en sus labios ante el recuerdo.

— ¿Sigues en contacto con el? — Interrogó lentamente almacenando la información que le estaba dando.

— Seguro, me debe un favor después de todo. — Respondió tomando algunas palomitas para llevarlas a su boca

— ¿Te debe un favor....?

— Además de presentarle a Mia, logré que su esposa Dolores aceptara la relación, para ser honestos no fue muy díficil y la pase muy bien. — Relamio sus labios ante la memoria oh Dolores las cosas que le enseñó, debería enviarle unas flores también, y quizás hacerle una visita si es que estaba de vuelta en el país, ahora ¿Cual era su lubricante favorito? ¿El de frutilla o cereza? Sabía que era de una fruta roja... ¿Manzan—

— ¿Puedes conseguirme una invitación para la fiesta de bienvenida de Nicky? — La interrumpió Tim y Sia parpadeo un poco sorprendida por eso.

— ¿Quieres que te haga un favor? — Cuestionó ladeando su cabeza, no creía que nadie en la Batifamilia estuviera interesada en su pequeño negocio familiar.

— ¿Que conllevaría eso exactamente? — Trago duro recordándose que Sia fue criada por el diablo y por lo tanto hacer un trato con ella podría llevar a consecuencias que probablemente aún no estaba dispuesto a tomar.

— No mucho, yo te hago un favor y en el futuro puedo canjearlo por el favor que yo quiera cuando y donde sea, claro dentro de tus propias limitaciones. — Contesto bajándose de hombros quitándole importáncia.

— ¿Nada de tomar mi alma o algún rito vodoo extraño? — Elevo una ceja y esta vez consiguió que Sia rodará los ojos.

— Eso es ligeramente ofensivo, y esperaba más de ti Timbó. — Negó con la cabeza y el contrario tuvo la decencia de lucir apenado solo para que Sia riera. — Estoy jugando contigo, está bien, y nop nada de pactos de sangre o algo por estilo, solo tú palabra... Aunque... — Murmuró considerando un poco la situación. — El primer favor es gratis.