Good is the New Black

Tim estaba harto de ser el único responsable

Tim termino de leer un libro antiguo sobre mitos y leyendas donde creyó podría encontrar algo que le ayudará a descifrar sobre el misterio que era Sia, pero hasta ahora no había avanzado mucho desde que comenzó con su investigación sobre el origen de Sia.

Hasta ahora sabían que Sia no era la primera de su tipo, y que al igual que su hermanita sus predecesores todos fueron encantadores, amados por todos quiénes conocían, y además de agente de caos tuvieron otros nombres, "El hijo amado por Dios", "Los niños del sol", "Dioses del amor" — Apodo que Sia acepto con todo el orgullo del mundo sin parecer en lo más mínimo avergonzada por lo cursi que sonaba —y cosas por el estilo, en general todo era positivo hasta que un par de siglos atrás, algunos bien intencionados agentes del caos se amistaron con las personas equivocados,— Habiendo conocido a Sia Tim estaba bastante seguro que era muy probable que en sus ojos ser amigos de dictadores y tiranos no era algo malo sino una oportunidad ¡Para mejorar! Dejar el mal camino para tomar uno más ¡Divertido! Lo que claramente no termino bien para nadie — y desde entonces la connotación negativa sobre sus personas.

Pero no había ni un solo registro que dijera a ciencia cierta de dónde venían, era como si tan solo aparecieron del aire en medio de la nada empezando a repartir amor por donde fueran.

Por un segundo pensó en probar suerte con la línea de sangre de Sia pero, al parecer su parte angel estaba en su alma por lo que no encontraría nada por ese camino.

Un pesado suspiro salió de sus labios y se giró para ver a Sia sentada en su sofá viendo otro show educativo abrazando un peluche de dragón que Damián le regaló después de que Sia comentará que le encantó chimuelo de la película de "Como entrenar a tu dragón", hasta la fecha Tim no sabía que Damián podía ser alguien tan considerado cuando lo intentaba.

Lo que si sabía era que tenía talento para evitar las cosas que le parecían molestas, o no sabía cómo lidiar, razón por la que no le sorprendía de que en lugar de estar con Sia ahora mismo como era lo usual, estaba patrullando.

Tim pudo notar que algo paso entre ambos al notar la forma en que Damián parecía evitar tener contacto físico con Sia cuando antes ya había pasado de rendirse a que Sia era una persona afectuosa, a disfrutar — Nunca de forma obvia, porque Dios no permita que Damián demuestre algo que podría ser considerado una debilidad y que de hecho si es humano con un corazón y todo— del contacto, llegando hasta iniciarlo por su cuenta.

Si Sia se dio cuenta — de lo que estaba bastante seguro que se dio, porque Sia estaba lejos de ser solo una cara bonita y tenía un talento nato en leer a otros — decidió no decir nada dándole su espacio de forma disimulada pero cuando  solo no tocar a Sia se volvió insuficiente Damián empezó a evitarla yendo a más largas horas de patrullaje con la excusa de que ahora Sia podía ser confiada para estar por su cuenta sin crear un desastre sin la necesidad de él a su lado todo el tiempo.

— ¿Quieres volver a casa? — Le preguntó Tim a Sia notando que ya estaba comenzando a quedarse dormida en el sofá, y al mirar la hora se dio cuenta que de hecho ya era bastante tarde o temprano dependiendo de cómo lo vieras.

— ¿Me puedo quedar aquí? — Contesto bostezando, sorprendiendo a Tim. Difícilmente sería la primera vez que Sia se quedará en su departamento pero antes siempre estuvo Damián con ella. — Probablemente Damián  sigue patrullando y aún si está en la casa no se levantará hasta el medio día — Contesto a su silenciosa pregunta, con algo de amargura en su voz.

— Entiendo, puedes quedarte cuanto quieras. — Respondió dándole una pequeña sonrisa decidiendo salir mañana con Sia a dar una vuelta para levantarle el ánimo.

— Gracias. — Sonrió de vuelta para levantarse del sillón, pero en lugar de ir a su habitación tan solo se quedo en su lugar viéndole insegura, y esa era una mirada que Tim jamás había visto en Sia antes.

— ¿Esta todo bien? — Cuestionó preocupado de lo que fuera que estuviera molestando a Sia, y está tan solo bajo la mirada abrazando con fuerza el muñeco de dragón contra su pecho, de repente pareciendo tan pequeña y frágil ante los ojos de Tim.

— ¿Hice algo mal? — Susurro en una voz suave y tímida. — Para que Damián me evite. — Añadió mordiendo su labio inferior.

Fue en su momento en que Tim cayó en cuenta de que a pesar de ser un agente del caos, la hija del diablo, una Alghul y una Wayne, Sia seguía siendo una chica de tan solo 18 años que era demasiado buena para su propio bien, y cuando alguien importante estaba siendo un cretino con ella se echaba la culpa a si misma, intentando arreglar algo que no era su deber arreglar.

Sia no escogió nacer una Alghul y aún así Ras la trato como un medio para un fin quitándole su libertad en el momento en el que nació. Tampoco escogió ser un agente del caos, pero eso no evitó que el único Padre que había tenido comenzará a alejarse de ella por sus propias inseguridades y complejos causando que Sia intentará cambiar quien era para hacerlo sentir cómodo. Y ahora con Damián, Tim quizás no sabía qué pasó con exactitud pero podía apostar que tenía que ver más con los demonios de Damián que con algo que Sia hubiera hecho y aún así ella era quien buscaba una forma de arreglar las cosas.

Tim realmente odiaba al mundo a veces.

— No has hecho nada malo, y estoy seguro que Damián pronto volverá a ser como antes. — Aseguró acariciando el cabello de Sia con cariño, y aunque ella no se dio cuenta de la promesa que Tim hizo al decir que Damián volvería a ser como antes, sonrió contenta de que al menos Tim seguía con ella.

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Nota: Arriba el muñeco de chimuelo de Sia! Sia es un rollo de canela que merece todo el amor del mundo y no me harán cambiar de opinión!

Gracias por comentar — no tuve tiempo para contestar pero saben que los amo— y por leer los amo!

Extra:

Damián; Cual es una respuesta adecuada para cuando eres apuñalado?
Sia: Me parece justo
Jason; No de nuevo
Tim: Me puedo quedar el cuchillo?
Damián: *acariciando su sien* no...

*Cuando el mal triunfe y haya DamianxSiaxTim*
Damián: Anoche no estaba tan ebrio.
Sia: intentaste coquetear con nosotros y nos preguntaste si estábamos solteros
Tim: Y comenzar a llorar cuando te dijimos que no.