Mi para nada falsa novia

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Dick estaba ligeramente preocupado, desde hace un tiempo Dami había comenzado a rechazar todas sus invitaciones de pasar tiempo juntos, lo que era extraño ya que lo normal era que Dami pasara por su casa al menos una vez a la semana — Aunque casi siempre era para quejarse de alguien Dick apreciaba el tiempo juntos — para tener pasar el rato con el, pero ahora a parte de un par de mensajes y llamadas apenas si sabía lo que su hermano menor estaba haciendo.

Y cuando creyó que las cosas no podían ponerse más raras Tim comenzó a ignorarlo también por alguna razón que no comprendía  y sin importar cuanto lo pensara no podía pensar en nada que hubiera hecho para levantar la ira de sus hermanos y que lo ignoraran de forma tan cruel, así que como el adulto que era decidió ir a Gótica y arreglar las cosas — aunque para empezar no sabía que había que arreglar pero detalles —.

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Ya que Grayson estaba bastante seguro de que si le avisaba a Damián que iría de visita el más joven encontraría algún lugar donde esconderse para evitarlo, decidió que lo mejor sería ir de sorpresa — y arrinconar a sus hermanos a decirles que estaba sucediendo

Para evitar llamar la atención decidió entrar por la cocina y de ahí comenzar a arrin—encontrar a su familia, con lo que claramente no espero encontrarse fue con alguien que no conocía tomando leche con galletas en la isla de la cocina.

La persona que hasta el momento no parecía darse cuenta era una chica... Hermosa, su cabello era largo y de color negro, tan brillante y sedoso como en los comerciales de shampoo, su piel parecía hecha de porcelana, blanca y suave al toque, sin mencionar los lindos ojos azules que tenía — que le eran extrañamente familiares — debajo de largas pestañas.

Ella era una visión ¿Y porque Dick aún no sabía su nombre? Decidiendo que necesitaba corregir eso de inmediato hizo ademán de llamar su atención pero antes de eso alguien más le ganó y Damián entro a la cocina deteniéndose al verlo en la puerta, pareciendo sorprendido ante la visita.

— ¡Dami! — Exclamó la chica con un tono tan alegre y encantador que Dick parpadeo asombrado por qué su voz era igual de hermosa que ella. — ¡Te extrañe tanto! — Dijo mientras abrazaba a Damián teniendo que colocarse de puntas para verle de frente debido a la diferencia de sus alturas.

— Tan solo estuve fuera una hora. — Respondió bajando su mirada y suavizando la en cuanto bajo a ver a Sia.

Y esperen un minuto, detengan la imprenta.

Ahora que Dick se fijaba mejor la chica de lindos — Eran realmente hermosos de un azul profundo pero a la vez brillante — ojos, estaba vestida con sólo unas botas largas de color negro que llegaba sobre sobre sus rodillas y un poleron que parecía demasiado grande como para ser suyo, que llegaba poco antes de encontrarse con las botas — y esas eran unas delgadas y largas piernas que se veían perfectas para dejar marcas

El poleron le era familiar.

Era de Dami.

De repente todo en su cabeza como un puzzle se empezó a unir. Chica linda en la casa de la cual no había oído usando ropa de Dami, el extraño silencio de Damián los últimos meses, y la calidez en su mirada y tono al verla.

Esto solo podía significar una cosa.

¡Dami finalmente tenía una novia!

Oh el pequeño D estaba creciendo,  Dick estaba tan orgulloso, finalmente todo su arduo trabajo criando lo estaba rindiendo frutos.

Damián podía ver  en la expresión y silencio de Grayson que estaba llegando a todas las conclusiones equivocadas, ahora podría corregirlo, pero de hacerlo nada impediría que Grayson intentará algo con Sia quien seriamente dudaba que fuera a rechazarlo.

Good is the New BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora