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I. Apartamento 410

ღ Autor: Hanjingyi

ღ Traducción: LienXue

ღ Categoría: AU moderno. 

ღ Resumen: 

—¿Quién eres?

El rastro de sospecha en su tono hizo que Mo Ran sonriera un poco.

—Soy tu vecino.

No hay respuesta.

Lo intentó de nuevo.

—Ahora mi cocina huele mal gracias a ti, ya sabes.

Eso pareció funcionar.

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Su primer encuentro ocurrió en enero, frente a la puerta del apartamento de Chu Wanning.

Mo Ran estaba en su cocina, preparando tranquilamente una sopa de costillas de cerdo picante y mirando sus galletas en el horno, cuando de repente olió algo que se quemaba. Frunciendo el ceño —él nunca quemó nada en su cocina, perfectamente consciente sobre en dónde se cocinaba todo y cuánto tiempo tenía que permanecer la comida en la estufa o en el horno—, miró a su alrededor, comprobando todo varias veces pero sin encontrar nada malo en las galletas de almendra o en el aroma que emitía su sopa.

Así fue como se dio cuenta de que el humo entraba por la ventana. Se precipitó hacia ella, con la cabeza asomada para comprobar si en alguna parte del apartamento de su edificio había un incendio y dispuesto a captar algunas necesidades antes de encontrar un lugar seguro y llamar a los bomberos, cuando oyó un perro ladrando y algo golpeando el suelo en algún lugar a su izquierda.

Vio la nube de humo que subía de la ventana simétrica a la suya, demasiado delgada y de color claro para ser tan grande como él pensaba. Olía más a que alguien había cocinado demasiado un plato a base de verduras que a un gran incendio.

Divertido, pero no menos preocupado, cerró la ventana para mantener el horrible olor y los ladridos fuera, y volvió a su propia comida. Apagó el gas y puso el horno para que se cerrara solo al terminar de cocinar, agarró sus llaves para ir a lo de su vecino y tocó su puerta.

No habían muchos ruidos desde el interior —Mo Ran podía oír susurros, un tintineo, más ladridos y pasos que se dirigían a la puerta—, antes de que una voz lo llamara.

—¿Sí?

Mo Ran dio un paso adelante, alarmado por la tos que escuchó detrás de la puerta.

—Uhm, ¿está todo bien? Olí el humo y...

—¿Por qué vendrías aquí? —respondió el hombre, la voz, tranquila y distante, era demasiado profunda para ser la de una mujer, mucho más tomando en cuenta su tono ahora. Ante eso, Mo Ran frunció el ceño. ¿Por qué sería algo extraño? ¿Intentaba insinuar que el mini-incendio no era culpa suya? ¡Pero él vio el humo!

—¿No es este el apartamento junto al 409? —discutió, perplejo e intrigado, mirando al 409 en su propia puerta, solo para estar seguro de que no había confundido el número de su propio apartamento en todos estos años.

—¿Sí...?

—¿410? —Mo Ran presionó, cada vez más divertido.

—Sí. ¿Y qué?

Mo Ran estaba atónito.

¿Va en serio? Pensó.

—Bueno, el humo salía de tu ventana.