Lobo de la nieve (Larry Stylinson)

1.

Louis llevaba cerca de una hora caminando por la montaña nevada, un radiante blanco lo rodeaba, siendo lo único que podía ver. Cada vez sentía más frio, había salido tan rápido de su habitación que lo único que había podido agarrar para abrigarse era una delgada manta, que después de tanto arrastrarla por la nieve estaba húmeda y pesada. El hotel donde se había hospedado por unos días se encontraba cada vez más lejos, no lo podía ver, no sabía en qué dirección se encontraba, definitivamente se había perdido.

A lo lejos noto varias manchas rojas que resaltaban sobre el pulcro blanco, preocupado siguió el camino de sangre hasta llegar a un enorme lobo de blanco-grisáceo pelaje con una de sus patas heridas. Se acercó al lobo cuidadosamente, tratando de no asustarlo, el lobo no se movió, le permitió ayudarlo. Rasgando una de las mangas de su camisa vendo la pata del lobo, evitando así que siguiera sangrando. Le fue difícil vendarla, producto del gélido ambiente su cuerpo temblaba sin control.

Su respiración era lenta y pesada, Louis sentía que en cualquier momento se desvanecería. Se acostó al lado del lobo, completamente agotado, sintiendo que perdía el control sobre su cuerpo. Noto como el lobo lo miraba fijamente, hasta que la vista de Louis se volvió completamente negra, siendo su último recuerdo como el lobo lo cubría con su cuerpo.

Despertó en una pequeña cabaña, sobre una cama cubierta por varias mantas y pieles. Cerca de él un hombre cocinaba en la chimenea, parecía ser unos años mayor que él, cerca de los treinta, por su contextura debía ser un alfa. Al notar que Louis se había despertado camino hasta él, toco su cara y volvió a lo que estaba haciendo.

- Te deje algo de ropa en la silla- El hombre apunto la silla a su lado. Louis estaba desnudo bajo las mantas- Ven a comer cuando estés listo.

Se vistió rápidamente y fue a sentarse en la pequeña mesa como le había indicado el hombre. Le entregaron un plato con sopa, el cual devoro en instantes.

La imagen del lobo herido llego a le mente de Louis.

- El lobo, ¿dónde está el lobo? Estaba herido.

- Lo estas mirando- El hombre le mostro su brazo vendado. Louis dudo un momento de lo que decía, pero se dio cuenta al ver su rostro que no había mentira en lo que decía.

- ¿Eso es posible?- El hombre se agacho frente a él.

- ¿Tienes miedo?- Lo miraba fijamente a los ojos. Quizás debía tener miedo frente a un hombre que dice ser un lobo Louis pensó, pero por alguna razón no lo tenía.

- No- El hombre sonrió por primera vez- ¿Puedo verlo?- Volvió a sonreír, se alejó de él y comenzó a quitarse la ropa.

- ¿Qué haces?- La sorpresa en Louis provoco una carcajada en el hombre.

- Debo quitarme la ropa para cambiar o se romperá.

Louis se dio la vuelta para darle privacidad, cuando volteo a mirarlo nuevamente, en lugar de haber un hombre había un lobo. Se aproximó a él dejándolo acariciar su suave pelaje, coloco su cabeza entre las manos del menor, quien toco las orejas y el hocico del animal. Se apartó de él para volver a ser un humano.

Recordaba viejas historias sobre como los antepasados podían conectarse tanto con su lado animal que eran capaz de transformarse en su lobo, creía que solo eran leyendas, pero aquí estaba, con alguien capaz de convertirse en un enorme lobo.

- ¿Sigues sin estar asustado?

- Eso fue increíble- Louis estaba fascinado de ver la forma en que su cuerpo cambiaba- ¿Cómo es posible? ¿Hay más como tú?

- Hay muchos como yo- El hombre se sentó en la cama, Louis se sentó a su lado- La manada en la que crecí se encuentra en una montaña similar a esta.

- ¿Ya no vives con ellos?

- Deje la manada hace unos años, sentía que había algo afuera que me llamaba.

- Gracias por contármelo, es realmente increíble, hay historias sobre hombres capaces de transformarse en su lobo, nunca espere que fuera real.

- Son muy reales- Lo miro fijamente- Yo te conté mi secreto, cuéntame el tuyo.

- ¿Qué secreto?

- ¿Por qué estabas en esta peligrosa montaña solo? ¿Tiene que ver con este moretón que tienes en la cara?- Acarició el rostro del omega delicadamente.

- Oh- Los recuerdos de la noche pasada regresaron a Louis, por alguna razón este hombre le generaba mucha confianza, por lo que decidió ser honesto- Estoy de vacaciones en el hotel del centro de esquí con mi novio, anoche estábamos en el bar, yo quería irme a dormir, pero él quería quedarse a beber más, tuvimos una discusión, así que yo me fui a la habitación mientras él se quedaba ahí. Volvió a la habitación muy ebrio y volvimos a discutir, fue cuando me golpeo- Toco su cara apenado- Después de eso se durmió, yo no pude dormir, salí con lo que llevaba puesto y tome la manta de la cama- El hombre gruño molesto por lo que Louis relataba- Quizás debería volver.

- No puedes irte aún, hay una tormenta de nieve, sería peligroso salir cuando esta así- Se quedó en silencio un momento para que Louis pudiera escuchar el sonido del viento golpeando las paredes.

- Oh.

El hombre fue a cazar durante la tarde, llego a la cabaña en su forma de lobo con un pequeño animal en su hocico, el que sería su alimento más tarde. En la noche se acostaron en la cama en completo silencio, dejando que se escuchara el fuerte viento golpeando las paredes de la cabaña.

- Aún no se tu nombre- Louis pregunto. Estaban bastante cerca el uno del otro.

- Harry.

- Yo soy Louis.

- Louis- Harry repitió suavemente.

El menor se sentía muy cálido, su corazón se sentía grato, pero no sabía la razón. Se despertó a mitad de la noche, dándose cuenta que era porque Harry lo abrazaba contra su pecho. No quiso separarse de él, se sentía muy bien.