El chico que amo

8 | Señales

— Yo te ayudo — dijo Benjamín poniéndose de pie rápidamente cuando yo propuse ayudar a Tomy a lavar los platos luego de la cena.

— Okay, gracias — respondió éste, sorprendido por la actitud de su hermano mayor. 

De seguro no eran los platos limpios lo que más le preocupaba a Benjamín sino que yo no me acercara a Tomás. 

Reí por lo obvio de la situación y me fui a la sala con Cristian a tomar un café. Al menos, conseguí que ese tonto pasara algo de tiempo con su hermano menor ¿No? 

— Oye, de verdad me alegro que tú y Tomy se hayan hecho grandes amigos — me comentó Cristian cuando estuvimos a solas. — Él te adora demasiado, no tienes idea. 

— ¿De verdad? — pregunté. 

— ¡Sí, eres como un tercer hermano mayor para él! — exclamó. 

— Claro...— respondí un poco incómodo. 

Los amigos no se besan en la boca. Los hermanos menos. 

— También es como un hermanito para mí — mentí. 

— Sí, ¿Le has tomado cariño, verdad? Desde que te conocí noté que eras alguien duro pero sabía que mi hijo te iba a conquistar. 

— ¿Qué…? Ah, sí. Digamos que me hizo quererlo a la fuerza — bromeé para tratar de zafar del nerviosismo que me estaba dando. — La verdad que sí me conquistó. 

Aquello no era tan broma después de todo. 

— ¿Quién te conquistó? — exigió saber Benjamín cuando apareció en la sala trayendo más café para todos. 

— Tu hermano — respondí con tal seguridad, sin miedo y sin que me temblara la voz.

Quizás fue mi imaginación pero creo que me gruñó cuando pasó por mi lado. 

— ¿Que yo qué? — preguntó Tomás con total ignorancia apareciendo para sentarse con nosotros. 

— Nada — dijo Benjamín. — Regresa a la cocina. Los adultos están hablando, mocoso. 

— De hecho no, quédate, hijo — interrumpió Cristian. — Hay algo que tenemos que decirte. 

La expresión de felicidad que había traído ese hombre desde que llegó se había ido de repente. Ahora se lo veía más bien preocupado. No entendí que estaba por pasar y al parecer Tomás tampoco. 

— Oye, no. Dijimos que no le íbamos a decir… — Benjamín le dijo a su padre en voz baja.

— ¿Qué? ¿Qué cosa? — Tomás estaba curioso y la verdad yo también. — ¿Qué pasó? 

— Tiene derecho a saberlo. Se va a enterar de todos modos — dijo Cristian mirando a su hijo mayor. Éste se agarró la cara y no dijo más nada. No estaba de acuerdo en hablar al parecer.

— Ya, no se hagan los misteriosos, díganme — Tomy se sentó a mi lado y los miró expectante.

— Bueno, no estábamos seguros de que lo supieras aún pero...mejor si lo sabes ahora así ya te vas preparando. Tomy...— su padre hizo un silencio — Tu madre va a volver a casarse. 

— ¿Qué? — exclamó Tomás. No se había esperado para nada una noticia como esa. 

— Mamá está planeando su boda — terminó de explicar Benjamín. — El mes que viene. Va a ser algo grande. 

Por lo que Tomás me había contado sus hermanos mayores sí mantenían contacto con su madre. Todos menos él. A él simplemente le costaba volver a tener una relación con ella después del divorcio y desde que tenía una nueva pareja más precisamente.