-Naoki Minamo-

1K 62 12
                                    

Naoki sería el tipo de novio que...

... te enfadaría tanto con sus cálculos y todo el rollo, que tu tendrías que darle una lección en su propio juego.

—... y si lo multiplicamos por la velocidad de vuelo y la fuerza de caída, nos daría un resultado de...

Escuchaste por millonésima vez sentada en el sillón de su departamento.

¿Cuánto tiempo llevaba así? ¿2 horas? No. ¿Medio día? Para nada.

¡2 semanas llevaba así!

Desde que se enteró de que tendría un duelo con el blader, Valt Aoi, en el torneo, no deja su tableta en paz ni por un segundo. La pobrecilla..., ya veías lágrimas invisibles caer del aparato.

Aparte, ¡te tenía olvidada! ¡Tú! ¡Su novia! ¡Te reemplazó por un aparato! Eso es ridículo.

—Naoki, ¿qué tal... —te levantaste y paraste frente a él— si dejas esa cosa libre por unos minutos, y vemos alguna serie juntos? —propusiste sonriente.

-... y la masa del beyblade comparado con la precisión del lanzamiento...

Un tic apareció en tu ceja. Ok, hasta aquí llegaste Naoki Minamo.

—Hagamos un pequeño duelo entre nosotros. —Levantó la vista por primera vez en todo el día, y enarcó una ceja en tu dirección. Sonreíste satisfecha por tu logro. Pero no se comparaba al que estabas a punto de conseguir—. Tengamos un test de matemáticas, física y química en uno. Quien lo gane, puede pedirle lo que quiera al otro. ¿Trato hecho?

Pareció pensarlo, pero asintió a los segundos.

Una derrota humillante después. . .

—Bueno, el resultado era evidente —dijiste suspirando.

Naoki se encontraba sentado viendo tu hoja con las ecuaciones y operaciones. Lo veía maravillado.

—¡¿Cómo es que pudiste ganarme?! —exclamaba una y otra vez—. Hace tiempo que no competíamos, es como en los viejos tiempos... —dijo acomodando sus lentes con su dedo, viéndote de reojo. Tú soltaste una risa leve.

—Es cierto —admitiste, sentándote a su lado.

—Después de todo, es por eso que me enamoré de ti.

Y es que sí: En la secundaria ambos iban a la misma escuela. Eran los mejores en el aspecto académico, por eso competían en cada mínima prueba que tenían. Comer, matemáticas, dibujar, no importa qué sea, mientras sea duelo, lo aceptaban.

Hasta que ese desagrado por el otro se fue transformando en cariño, y llegando hasta el punto en que Naoki se te declaró.

—¡Iniciaste un proceso bioquímico en mi hipotálamo causando segregación de dopamina!

Eso había dicho hace meses. Y ahora que volvías a rememorarlo, se veía tan lejano en tus recuerdos. Suspiraste melancólica.

— Entonces..., ¿me ayudas a hacer las ecuaciones para el duelo? —preguntó esperanzado.

Lo miraste de reojo con una ceja levantada, pero estando ahí, los dos juntos, en su departamento, una parte tuya se suavizó. Le diste una sonrisa vencida y negaste divertida.

—Pues supongo que ya no tengo opción. —Te acercaste más a él tomando la libreta y pluma de sus manos—. Pero tienes que ganas, ¿entendido?

—Claro.

Y se quedaron toda la tarde y noche planeando su estrategia. Obviamente al enterarte que pelearía contra Valt, un amigo tuyo que conociste en el parque, le hiciste un poquititito de trampa en una ecuación.

Te la debía, ¿no?

Sam fuera.

EDITADO: 24/06/2022

Tipos de Novios Beyblade -PAUSADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora