Solo quédate a mi lado

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸0 (𝙲𝚘𝚗𝚗𝚒𝚎)

Día: Domingo (Dia sin estudios)

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(Narrador)

Yugo empezó a golpear el CPU de la computadora mientras intentaba hacer que el internet avanzara más rápido, pero este se negaba a hacerlo. - ¡Maldito aparato! – se alejó e intentó calmarse - ¡Ray! – llamó esperando que el joven de cabello negro se hiciera presente y lo ayudara, pero esté no contesto, se dirigió hacia la sala principal.

- ¡Ray el internet... - observó a Ray el cual tenía la mirada en la pantalla en el televisor de Yugo, mientras sostenía un extraño control y llevaba unos enormes auriculares redondos. Ray dirigió su mirada a Yugo - ... ¿Qué demonios es esto? – preguntó Yugo.

Ray coloco los auriculares en su cuello – Es un videojuego – respondió.

- ¿Estas usando mi internet para jugar videojuegos?

Ray dirigió su mirada al televisor – Todo lo que es tu yo es mío –. comentó y siguió jugando.

Se escuchó el ruido de alguien llamando a la puerta, Yugo se dirigió hacia ella.

- ¿Quién es? – preguntó mientras abría la puerta.

- Hola señor Yugo –. saludó una chica con emoción, pero Yugo parecía no reconocerla – Soy su vecina.

- Ah, Sí eres Mariana...

- Adriana - corrigió la chica con una sonrisa.

- Claro, ¿Que deseas Adriana? – preguntó Yugo algo aburrido y de mal humor.

- Quería saludarlo y entregarles estos chocolates... - Yugo se sintió un poco feliz de que alguien lo visitara -... a Ray.

- ¿Hablas del cíclope?

La chica parecía estar nerviosa – No debería llamar a su hijo de esa forma.

- ¿crees que él es mi hijo? – preguntó Yugo observando a la chica.

- ¿no es su hijo? – la chica parecía estar sorprendida.

- ¿Crees que me parezco a él?

La chica negó con la cabeza – No. él no es igual a usted, él es lindo, frio y tiene una mirada hermosa. usted es muy extraño, su vestimenta es algo rara y pareciera que no se baña... pero es un adulto ¿no?, obviamente no le importa su aspecto físico.

- Mariana tengo una mala noticia ...- Yugo se aproximó hacia la muchacha y le entrego sus chocolates -... a Ray no le interesas –. Hablo Yugo con una sonrisa.

- ¡¿Qué?!

- Si, que lastima por ti, y bueno no espero volverte a ver por mi casa, cuídate Mariana – Yugo cerró la puerta.

- ¡Es Adriana! – gritó la chica detrás de la puerta.

Ray se encontraba en la cocina planeando hervir el agua, cuando Yugo rápidamente tomó el fósforo.

- No quemare la cocina -. comentó Ray.

- sí, eso dijiste antes de incendiar mi anterior cocina -. Yugo prendió el fuego de la hornilla y rápidamente apago el cerillo.

- ¿Quién llamo a la puerta? – preguntó Ray mientras colocaba la tetera sobre la hornilla.

- La vecina Mariana –. Yugo se dirigió hacia la tele y observó con interés los controles que compró Ray.