11: No estoy perdido

398 59 27
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



—¡¿Inosuke se perdió?!—

—Uh, si...—

Giyuu asintió distraídamente mientras servía café.

—Demonios, tengo que irme.—

—¿Kyoujuro-san?—

Las recién llegadas de su viaje no entendían la conducta del rubio de mechas rojas que se apresuraba por salir.

¿No es un adulto ya?
Parecía tener la edad de ellas, entonces ese chico pelinegro debería estar bien.

¿Porque se preocupaba tanto?

—Kyoujuro-san, seguro estará bien. Tanjiro-kun ya fue a buscarlo.—trato de persuadir Aoi.—

—No, la capacidad de ubicación de Inosuke es nula, pudo haber ido muy lejos y él es mi responsabilidad ahora.—

¿Responsabilidad? ¿No era muy grande como para seguir dependiendo de los demás de esa forma?

Aoi frunció levemente el entrecejo pero dejo de hacer preguntas sabiendo que no era el momento adecuado.

—Tomioka, saldré a buscar al muchacho Hashibira, nos vemos.—

—...—

—Ten cuidado...dile a Tanjiro que regresé en cuanto lo encuentren.—

Rengoku hizo un sonido afirmativo antes de emprender la marcha a la vez que llamaba a Uzui.

El peligris estaba jugando con juegos de mesa junto a Himejima, Kanroji y Obanai.

Sanemi seguía encerrado en su habitación y se negó a jugar con ellos, así que arrastraron a Iguro para estar completos.

Todos sabían la situación y actuaron con el chico de la serpiente acorde a como actuarían con un desconocido.

Iguro se negaba a seguirlos al principio pero solo bastaron unas palabras de Kanroji para persuadirlos.

Seguía siendo igual de transparente que antes.

La chica del pelo rosado iba a la cabeza y Uzui estaba a punto de darle la vuelta al juego.

Solo necesitaba dejar todo fluir para tirar el ocho que completaría su escala.

—Llaman.—

—Oh, es mío...¿Rengoku?...¿Eh? ¡¿Eh?!—

Mitsuri tomo una carta en medio de la conmoción del alto hombre de hebras plateadas y tiro su carta.

—Gané.—

—Espera, espera...—



"Perdi de nuevo...tsk."



—Entiendo, vamos en camino.—

—¿Pasó algo, Uzui-san?—la pelirosa empezó a guardar las cartas luego de aurodeclararse ganadora de la partida.—

—Inosuke se perdió...de nuevo. Rengoku nos pidió ir a buscarlo cerca de las estaciones para evitar que pueda ir más lejos.—

—...—

Obanai estaba aturdido al suponer que no era la primera vez que esto pasaba y que incluso tenían que cubrir las salidas de la ciudad para evitar que fuera más lejos pero retuvo su compostura al recordar la actitud particular de ese niño pelinegro demasiado hiperactivo.

Conoció mucha gente extraña en estos días, esto no era tan descabellado en comparación con los giros que dieron sus pensamientos en solo unas semanas.

—Yo también iré.—

—¿Obanai? Así que al final si le tomaste cariño a Hashibira, aún se comporta como un niño y es fácil de tratar jaja.—

En realidad Iguro solo iba porque la chica de cabellos rosas también iría pero no vio la necesidad de decirlo así que solo los siguió en silencio cuando se subieron a la camioneta y empezaron a buscar a Inosuke.


...

Centro de Tokyo

—Ah, dónde se habrá ido Tontaro.—

El autoproclamado Rey de la montaña pateó una piedra en medio de su frustración por no poder darle su regalo al pelirrojo.


Seguro que Gompanchiro se perdió, umph, debería de haberme seguido.

Pensó a la par que caminaba mirando los bollos ya fríos en sus manos y sus ojos emitían un suave brillo.

Chocó contra alguien sin darse cuenta y uno de los bollos que traía consigo fue tirado al suelo en el acto.

—¡Oye, mira lo que hiciste, fíjate por donde caminas!—

El joven de hebras negras y largas vestido con una sudadera y una capucha que cubría el resto de su cabellera lo miro con una expresión neutral y hablo con voz tranquila e indiferente.

—Tú chocaste contra mi.—

—¡¿Ah?! Claro que no, tú estás en medio del camino.—

—...—

—¡No me ignores!—

Él joven de ojos verdes azulados siguió ignorando al escandaloso desconocido pensando en que camino debería tomar ahora.

—Tsk, me voy a casa.—

Inosuke volteo dispuesto a irse pero sus pasos se detuvieron de golpe al percatarse de que no sabía a donde ir para llegar a casa.

—...—

—Hey, ¿Sabes cómo llegar a la gran casa blanca que está cerca del centro comercial?—

—¿Estás perdido?—

—No estoy perdido.—

—Entonces no necesitas que te lo diga.—

—...¿Cómo llegó allí?—

—Así que si estás perdido.—

—No lo estoy.—

—No sé cómo llegar allí.—

Hashibira suspiro pesadamente cuando recibió esa respuesta del otro.

—¿Qué haces aquí en medio de la noche? ¿Eres de la mafia?—

Aburrido y desanimado el ojiazul decidió entretenerse molestando al desconocido que tenía al lado y que estaba mirando el oscuro cielo apoyado en la fuente decorativa con aguas oscurecidas por la noche.

—Estoy perdido.—

—...—





—

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Hey, pelirrojo! (Inotan)Where stories live. Discover now