6: Genya

741 82 20
                                    

El olor a cigarrillos y cerveza entraba por sus fosas nasales y se impregnaba en su mente trayendole recuerdos para nada gratos

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

El olor a cigarrillos y cerveza entraba por sus fosas nasales y se impregnaba en su mente trayendole recuerdos para nada gratos.


Odiaba esa clase de cosas.


Paso al lado esos chicos que tomaban y fumaban despreocupadamente de manera rápida. Sin siquiera un leve saludo o una mirada.

Ignoro al tipo de cabellos rizados que le ofrecia una botella olímpicamente y abrió la puerta de su departamento, cerrandola de un portazo al entrar.

Dejó su mochila en el desgastado sofá y camino a la cocina en busca de su pequeño descanso.

Se sirvió un  vaso de agua y tomo entre sus manos dos pastillas,  engullendolas al instante.


Hoy tampoco queria quedarse en la realidad.


Fue a su habitación y se recostó esperando a que las pastillas para dormir hicieran efecto.

Sabía que los jóvenes de su edad solían drogarse, con droga real.
Pero no le veía la gracia a hacerse dependiente de unas bolsas con polvo blanco, además, el sueño era más reconfortante.

Asi es, dormiría.

Desde hace unos había obtenido este hábito dado que su insomnio parecía crecer y crecer cada vez más.

No fue fácil conseguirlas sin someterse a estudios médicos pero sabía cómo moverse por allí.


En algo tenía que parecerse a Sanemi, ¿No?


Sanemi...Hace mucho que se habia ido.


¿Como le iría? ¿Sería feliz? ¿Lo habría olvidado? ¿Él si podría dormir en las noches?


Su memoria voló a cuando eran niños y jugaban a las luchas, él siempre terminaba ganándole, pero en lugar de disfrutar su victoria, le tendía la mano y lo ayudaba a ponerse de pie.

Siempre lo vio como un héroe. Alguien en quien confiar. En su pequeña cabezita de siete años, su defensor y compañero de travesuras nunca le haría daño.


"Cuanto me hubiera gustado que fuera verdad."


Pero no lo era, y tenía que aprender a vivir con que no era lo suficientemente bueno para tener el cariño y protección de Sanemi.

Si, Sanemi. Porque le había prohibido llamarlo hermano y aún si sabía que no tenía forma alguna de saber sus pensamientos, quería al menos en eso, ser suficiente.

Sabía que era débil e inútil, inservible y un fiazgo.

Por eso decidió tratar de mejorar y así, talvez, algún día, poder mirarlo a los ojos.


Poder ver a su héroe como un compañero de nuevo.


Sintió sus ojos pesados y se dio cuenta de que estaba a punto de quedarse dormido, así que se tapó y se dispuso a tomar un descanso de unas horas antes de ponerse a estudiar para su examen del lunes.

Estudiaba gramática y literatura.
Le fascinaban las posibilidades de expresión que podían tener los libros y las letras.

Nunca fue muy bueno comunicándose.

Es por eso que le gustaba crear pequeños relatos en los que sacaba más emociones que cuando sollozaba a solas en la noche.

Ser escritor puede no ser definición de "éxito" para muchos.



Aún así iba a perseguir eso, ya que sentía la necesidad de aferrarse a algo, algo que no se vaya.

Entonces, lo lograría y podría estar a su lado.

Esperaba, al menos tener esa oportunidad, porque ser abandonado dos veces...no lo soportaría.








no lo soportaría

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.



Nota: Aquí Sanemi y Genya, no son hermanos biológicos.







Hey, pelirrojo! (Inotan)Where stories live. Discover now