12: Tengo hambre

402 52 30
                                    

—Estoy perdido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—Estoy perdido.—

—...—

¿Ah?

Así que este tipo en realidad está perdido...¡Aunque incluso se burló de el por estar perdido!

Inosuke se puso de cuclillas con los brazos abrazando sus piernas con un estado de ánimo cayendo en picada.

Hacía frío, además tenía hambre.

El tentador bollo restante en sus manos envuelto cuidadosamente miró a Inosuke suplicándole que se lo coma.

El ojiverde se vio tentado pero agitó la cabeza de lado a lado luego de meditarlo cuidadosamente.

Originalmente había querido compartir los dos bollos entre el y el pelirrojo de la cicatriz pero uno de ellos había sido tirado al suelo desgarradoramente por el desconocido de al lado y ahora solo le quedaba uno.

Como el objetivo principal era mostrarle lo considerado que era a Gompanchiro y que dejara de ignorarlo, Hashibira decidió guardar el bollo restante para dárselo más tarde.
Aunque su estómago no estaba de acuerdo cuando gruñó recordándole que no había cenado y haciendo que frunciera el ceño.

—Tengo hambre.—se quejó en voz alta.—

—...Yo también...—

El de ojos esmeraldas imaginaba cuadros de su muerte trágica por faltas de raciones y una compañía muy aburrida hasta que recordó que las veces que se perdía, si llamaba a Rengoku o Uzui deberían de venir a recogerlo.

Busco su celular en su no bolso y el tintineo producido le dio ganas de empezar a rodar por el suelo.

No tenía batería.

¡Ni siquiera un poco!

No podía pedir ayuda y aún no estaba relacionado con esta ciudad.

Cuando vivía en Kioto con Rengoku aún si se perdía la gente solía ser amable y podía jugar con los turistas y siempre lo encontraban sin mucho esfuerzo.

Los paisajes cálidos de hojas pintadas en colores vivos adornando la vista completa de la ciudad lo hacía sentir en casa y era algo que no sentía entre los altos edificios de Tokyo justo ahora.

El personaje de al lado pareció recibir un mensaje y El rey de la montaña permanente desolado tuvo una nueva idea.

¿Esta persona podría prestarle su teléfono para llamar, cierto?

Lo miro con ojos esmeraldas esperanzados que hasta parecían tener pequeñas estrella brillantes debido a la emoción.

Conseguir llamar significa que lo vendrán a recoger, lo llevarán a casa y ¡seguro podrá saborear pronto comida deliciosa!

Esa era una razón muy factible para emocionarse desde su punto de vista.

Pero la persona a su lado no parecía sentir simpatía por el y se negó con un rostro inexpresivo.

La mirada de Hashibira perdió un poco de su brillo.

Sentirse a la deriva en una ciudad desconocida lo mantenía ansiosos.

—Si estas tan hambriento, ¿porque no comes eso que tienes allí?—

El tono monótono del pelinegro de al lado se escuchó claramente en la silenciosa noche.

—¡No! ¡Esto es para el pelirrojo!—

Los ojos verde azulado se perdieron de nuevo en el cielo sin querer prestarle más atención a la figura lamentable que abrazaba un bollo al vapor con ojos acuosos.

Sin intención de intervenir o consolarlo.

Sí ese extraño hablador tenía hambre pero no quería comer o sí era un turista perdido irresponsable y temeroso, no era problema suyo.



Sí ese extraño hablador tenía hambre pero no quería comer o sí era un turista perdido irresponsable y temeroso, no era problema suyo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Hey, pelirrojo! (Inotan)Where stories live. Discover now