𝖎𝖝. 𝙴𝚕 𝚟𝚞𝚎𝚕𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝙼𝚘𝚌𝚑𝚞𝚎𝚕𝚘.

27 6 32
                                    

CUANDO SALIERON DE LA CHIMENEA, había una docena de periodistas en el atrio. Ezra pasó su brazo por encima de los hombros de Ruby y luego lo dobló alrededor de su cuello, y aunque a ella le sorprendió en contacto, no se apartó; colocó ambas manos sobre su ante-brazo.

Estaban entrevistando a Harry Potter, estaba segura de que él simplemente seguía dando palabras de aliento.

De poco en poco, los periodistas se iban alejando de Harry e iban directo al grupo de chicos con ropa negra y aspecto abatido. Ruby se tensó, Ezra lo pudo sentir y empezó a caminar más rápido, pero era imposible, ya los rodeaban; no sólo periodistas, sino también guardias.

—¡Ezra! —chilló Ruby angustiada. Se le dificultaba caminar del todo bien con la pierna recién hecha.

Él hizo un gesto de varita y todos se apartaron a voluntad propia dejándolos pasar.

—Cosmin, llévala al búnker. —ordenó Ezra.

—¿Y si vuelve a romperse su pierna?

Lo miró con ojos asesinos. —Entonces vuelve a repararla.

La coordinación de Ruby no iba del todo bien, estaba extremadamente agotada. Ya no quería viajar nunca más, pero al menos un último salto hasta el búnker le permitiría descansar.

Viajar por red Flu sólo empeoró las cosas, su cabeza palpitaba y la pierna le ardía. El dolor sólo hizo que el vomito le llegara a la garganta, pero no arrojó.

Salió de la chimenea. Y no sabía si se rompió de nuevo su pierna, sólo quería dormir, y finalmente el agotamiento la hizo desmayarse.

Cuando despertó, no sabía cómo había sido todo, pero estaba tendida en su cama mientras el sonido taladraba sus oídos. Escuchaba gritos, estaba segura de que estaban torturando a alguien.

—¡Ezra!

Intentó levantarse, en vano, su cuerpo estaba extremadamente pesado. Intentó alcanzar su varita de la mesita de noche, en vano también, casi no podía estirarse.

—¡¡¡EZRA!!!

—Maldita sea. —gruñó entre dientes cuando entró por la puerta. A pesar de estar molesto, todo parecía estar bajo control.

La mente de Ruby se aclaró.

—¿Estabas torturando a alguien? —preguntó horrorizada.

—No. Morgana estaba teniendo un ataque de pánico. —la pelirroja se llevó una mano a la boca.

—¿Pánico ella? —susurró con horror.

—Pasa después de este tipo de viajes. Morgana se preocupa tanto por dirigir y mantener todo bajo control que cuando sus ideas están revueltas entra en pánico. Su mayor miedo es que se le pase por alto algo, que algo se le olvide le da ansiedad... Tanto que no durmió ningún día antes, ni después de haber hecho la misión. Está exhausta, y compulsivamente preocupada en curarte. Tuve que vertirle una dosis de muertos en vida en la garganta.

—Pero...

—Pasado mañana la despertaré de nuevo, para ir con la familia de Xavier. Ella tiene más tacto para esto.

—¿Es difícil estar allí?

—Tú puedes decidir no estar allí.

Ella negó con la cabeza. Su honor no le permitía no ir, ella había estado allí. Ella era parte de ese algo que la ataba a Xavier y su muerte.

Ezra suspiró y se apartó el cabello de la frente.

—Al final se siente peor. La madre de Warren hizo un escándalo, y él era una mierda de persona. No quiero imaginar el escándalo de la familia de Xavier.

𝐑𝐄𝐕𝐄𝐋𝐈𝐎² ┊ ᵗʰⁱʳᵈ ᵍᵉⁿᵉʳᵃᵗⁱᵒⁿ  [PAUSADA] Where stories live. Discover now