6. Cuarto para los dos.

5 0 0
                                    

Pov. Camila

           7:00 p.m.

- Mamá, ¿Dónde voy a dormir?

Cuestiono mientras reacomodo mi mochila. Solo traje una mochila como maleta. Y cuando llegamos me había despertado en un sofá. Inserten cara triste. No sabía en dónde estaba, porque, de mera casualidad, nadie pasó por ahí cuando yo desperté y pensé que estaba sola.

Me sentí como el pobre angelito. Hasta que vi a Matías y a Mateo jugando en la cocina.

- Te ves como una mochilera -bromea Matías.

- JAJA que cómico -me burlo. Matías sonríe.

- Dormirás en dónde diga tu nombre -la veo como diciendo: "¿Cómo así?"- Lo pusieron en la puerta -responde al fin mi mamá.

- Ok.

Aquí no dice mi nombre. Aquí tampoco. Menos aquí. Y allí... Nada.

- ¡Mamá! ¿Dónde está mi cuarto?

Grito algo desesperada. Quiero sentir como se hunde el colchón y sentir los ponchos. QUIERO SENTIR LA BENDITA CAMA.

- YA TE DIJE -responde gritando igual. Solo que alguín enojada. Ya se acostó. Yo también me quiero acostar.

- Pero no está -susurro para mí y Merlín me toma de la mano.

- Tas pendeja -me tapa la boca antes de alegar- ven conmigo.

- ¿Quién eres?, ¿Aladdín? -Cuestiono divertida y algo irónica.

Merlín niega divertido y me jala con algo de fuerza hacía la habitación final.

- Aquí está su cuarto mi dulce coneja -y me sigue jodiendo con lo mismo.- Nuestros hermanos pusieron nuestro cuarto cerca del suyo, pero cambie los letreros y escogí el que tenía vista hacía la ciudad y montañitas. Es lo que te gusta, ¿no?

Sonríe y me acerco al ventanal. Es hermoso.

- I LOVE IT ("LO AMO").

Merlín abre la ventana y siento la ventisca de frío.

- Hace mucho...

- Frío.

Termina de hablar por mí y lo volteo a ver. Su perfil no es perfecto, pero me encanta. Es lindo y tierno para él, se ve bien.

- Me gusta.

Merlín voltea a verme y me sonrojo un poco. TRANQUILA, que no cunda el pánico. Solo recordemos que esté no es un maldito sueño.

- Me gusta tu perfil.

Merlín sonríe y modela su perfil para mí. Me río y se acerca a mi oído.

- Me encanta tu sonrisa -me ruborizo y sonrío de labios cerrados- y me fascina cuando te ríes -río bajito y suave.- Es lindo escucharte, es como si me dijeras que estás feliz a mi lado.

Se separa de mí y me da un beso en la mejilla.

- ¿Merlín?

Se escucha como lo llama una voz gruesa.

Carajo. Es Mateo.

- Chicos, antes de que se aíslen, como adolescentes que son. Vamos a ver una película todos juntos.

Sonrío. No vio nada.

- Claro, vamos Merlín -él asiente y los cuatro nos dirigimos a la sala.

Atrás de Mateo, estaba Matías sonriendo.

***

- Y tienen una familia al final -dice conmovida Veronica.

- Si, es un bonito final -finaliza mi mamá.

Nuestros hermanos ríen.

- Bonito final, pero mami, ahí no termina -mi mamá me ve con atención- ajá, es que harán otra película o serie, con una continuación -sonrío.

- Buena exposición -bromea Merlín y le saco la lengua.

***

- Ya nos iremos a la cama mamá -jalo a Merlín al escuchar un "okay" de su parte.

- ¿Tan impaciente para que nos durmamos? -Pregunta Merlín coqueto.

Ruedo los ojos y cuando llegamos al cuarto, lo jalo para adentro y cierro la puerta.

- Habíamos quedado que antes de ir a la vaina de arte, íbamos a hablar, pero...

- Ya no lo hicimos. Si, lo sé. Pero todo salió bien, no sospecharon.

Merlín se encoge de hombros. Es un tonto. Conozco a mi hermano y sé que si no aclaramos nuestros repentinos susurros, agarradas de mano y demás bobadas. Sospechará.

- Estás, pero bien tonto, nos salvamos por decirle a nuestras mamás. A quienes les debemos una mejor explicación -giro mi vista hacia el ventanal- ¿Qué haremos los siguientes días?

- Actuar. Siempre tuviste dudas de tus habilidades en teatro. Dijiste que te aplaudían solo porque era obligatorio.

- Es que lo es Merlín.

Me río y él le resta importancia con un gesto de manos.

- Si, pero no todos lo hacían por eso. Probemos. Si nuestros hermanos se dan cuenta, decimos la verdad y lo dejamos, ¿vale?

- ¿Nadie herido?

Cuestiono con tono suave y dudoso.

- Nadie herido.

Afirma confiado y con firmeza.

- Y si alguien sale herido. Me hago responsable -vuelve a hablar con seguridad.

- Eres un tonto. -Sonrío.- Ven -lo jalo y lo abrazo fuerte.- Eres la personita de pocas palabras que más me gustaría escuchar hablar.

Suelto un suspiro y Merlín sonríe sin mostrar los dientes.

***

              9:45 p.m.

- ¿Crees que Edward lo logré?

Abro mis ojos ante la pregunta de Merlín.

- Sí... Isabell hizo su propuesta en un pastel durante el desayuno. Dijo que se la pasó haciéndolo por unas horas la noche anterior. Eso quiere decir que... -Hago una pausa esperando una respuesta de su parte.

- Eso quiere decir que ella lo hizo el mismo día que llegaron.

- Exacto. Así que, Edward también lo logrará. La pintura fue hermosa y hecho por él, eso fue lindo de su parte.

Me acomodo en mi cama y Merlín llega a mi lado.

- ¿Nos dormimos juntos como antes? -Me pregunta ya acostado a mi lado y asiento.

- Noches.

- Noches coneja -se burla y río sarcástica, pero con un poco de ánimo. Me abraza y comienzo a cerrar los ojos.

Dulce o TrucoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora