1. Dulce Viaje.

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Pov. Camila

Estamos corriendo como gallinas locas en un corral, por la entrada del aeropuerto. Y todo paso por la culpa de la estúpida alarma, que no sonó cuando debía y estúpida serie, que esta buenísima y por ella me dormí bien tarde. Estoy cansada y sé que esta maleta no pesa nadita, pero en serio siento que pesará toneladas, es como si hubiera empacado rocas, en vez de blusas y jeans.

- Camila, muévete -ordena mi madre y subo mi mirada a ella. Estaba bastante lejos de mí, ¿Tan lento estoy caminando?- CAMILA, DESPIERTA NIÑA -grita como loca mi mamá y me avergüenzo un poco. Que estabamos a casi dos metros de distancia.

- Ya má, ya te escuché -trate de tapar mi cara con la capucha del suéter. Varios empleados voltearon a verme y luego a mi madre. Como si fueramos bolitas de pinball.

- Ay ya, camina más rápido que llevas una maleta bien liviana -se queja mi mamá algo desesperada e impaciente, pero con un puchero tierno en la voz de súplica. La veo con intensión de reflejar mi pereza y me rueda los ojos.- Solo llevas cinco mudadas, cinco, Camila -repite la cantidad de mis cambios de ropa y enseña con la mano el número cinco. Intento sonreír en manera de disculpas- apúrate que tenemos que hacer los trámites.

- ¿Trámites? -Repito acercándome y llego a estar al paso de mi mamá. Al fin, esta mamá pollo camina muy rápido.

- Ya sabes, -busca a su mejor amiga y la encuentra. Me jala de la manga del suéter hasta un lugar con una gran fila. Esto será eterno. Se da media vuelta- regristrar las maletas, ver nuestros asientos e ir a la espera de poder entrar al avión y por fin sentarnos y relajarnos -me dicta todo y me río con lo último que dice.

Mamá detesta sentir frustración, después de todo, ¿A quién le gusta estar frustrado? El trabajo de ella siempre es estar en movimiento y tomamos las vacaciones, por ella y por la mamá de Merlín.

Mamá saluda a su mejor amiga, Veronica, y luego a su hijo Merlín. Yo, con mi delicadeza y buen comportamiento, me dirigo hacía Veronica y la brazo con mucho amor, como si fuera un delicada flor. Ella me regresa el acto y después, viendo que mi madre y Veronica se fueron, me dirigo a Merlín.

- ¿Y no me vas a saludar? -Expresa un Merlín indignado. Niego sonriendo.- Pero que maleducada te volviste -me río y le doy un fuerte abrazo- Es que, de esto hablaba -me separo y ambos reímos un poco.

Jalo mi maleta y llamo a Merlín con un sonido de silbado. Merlín me ve serio y me río, luego se dirige a mí.

- ¿Por qué se tardaron tanto? -Se sienta a mi lado. Tardo un poco en responder y me tapo las manos con la manga del suéter.- Adivino, fue por tu culpa o por lo menos, la mayoría fue tu culpa -volteo a verlo feo y le pego en el hombro.- Auch, perdón, pero es la verdad -no lo niego, más bien lo afirmo.

Pero en mi mente, porque si le confirmo algo a este idiota, se va a creer la gran cosa. Me río mentalmente.

- Va, pero fue por dos razones: 1. La alarma no sonó. 2. No dormí por culpa de la serie que me sugeriste, así que tienes algo de culpa -se hace el ofendido y sonrío.- Y claro, para qué me das una serie nueva si sabes que al día siguiente vamos a viajar. Solo se te ocurre a ti, capullo -bromeo al final y Merlín me observa feo.

- Fea -le saco la lengua y llegan Veronica y mamá.

- Okay, Veronica dice que ella nos ayudará con los trámites -Veronica voltea a verla como diciendo: Espera, ¿en qué momento hablamos eso? Y mi mamá no la ve, la ignora. Con ese acto sé que fue una desición tomada por ella. Mamá no se quiere estresar y metió a Veronica en ese lío.

- Bueno, denme los pasaportes y váyanse a registrar las maletas. Merlín, ayúdales -le ordena/pide a Merlín y esté asiente. No sé si fue una orden o una petición, por el gesto que hizo de último. Mi mamá le tira un beso al aire y Veronica lo agarra fuerte y lo mantiene sujeto. Mi mamá ríe.

Dulce o TrucoWhere stories live. Discover now