11. Alias la Culebra, no es sencilla.

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Pov. Merlín

Después del cambio de look, que realmente quedó genial, los detalles de la huida y la discreción no fueron tan difíciles de aplicar. 

La verdad, la Culebra, era una persona muy distraída. El plan fue que cuando los dos estuvieran listos, primero saliera uno y luego saliera el otro. Cada uno saldría con uno de nosotros. Yo salí con Isabell y Cam salió con Edward.

Luego, con Cam, nos encontramos en una tienda de comida de pretzels.

- ¿Cómo les fue?

Cam sonríe, tomo un poco de aire y asiento como respuesta.

- Todo fue como lo planeaste -vuelvo responder.

Cam levanta su pulgar como afirmación y me río.

- ¿Por qué estás tan cansada? -Camila sonríe.

- Es que Eddie es muy activo. Vimos unas palomas, afuera... -sonrío- te juro que pensé que Eddie tenía la energía de un chico de 6 años. Corría detrás de ellas y mencionaba armas masivas. Y también hacia el ruido de pium, pium, pium pium...

Me río aún más.

- ¿En serio hiciste el sonido de...? -Hago la mímica de las pistolitas.

Cam asiente.

- No te burles, es por eso que me cansé. Además, Eddie vio a su ex, que es una persona muy persistente; la vio, se escondió y me enojé. O sea, estamos intentado ocultarnos, pero no hay que hacerlo tan obvio -Camila rueda los ojos- luego, nos encontramos con Isa, así que los dejé solos y vine al punto de encuentro. -Finaliza sonriendo.

- Ok, pregunto, ¿no te parece extraño que nuestras mamás nos dejen solos tanto tiempo y con dos desconocidos? -Camila piensa un rato y asiente- ¿No crees que tal vez Isabell y Edward hayan hablado con nuestras mamás? Es decir, mientras que nuestras mamás planean todo el mes y arreglan todo, hemos estado con Edward e Isabell... ¿No te parece extraño?

Camila toma mi mano y me jala a una banca. Me acaricia los nudillos y no deja de verme con dulzura. Siento que lo hace porque la observan, pero no me importa.

- Ay bebé, no quiero que te preocupes por cosas como esas. Son cosas sin importancia, lo importante es que queremos estar juntos, ¿o no? -Levanto una ceja y Camila me aprieta los cachetes. Acerca su cara a la mía y me quedo sin aliento.- Isabell y Edward están cerca, y la Culebra también -veo que tiene miedo y no solo lo veo, lo puedo sentir también.

Ya decía yo que muy cariñosa conmigo. Desvío la vista un nanosegundo de ella y luego hago como si nada.

Tomo de la mano a Camila y la jalo al otro extremo del centro comercial. Porque sí, estábamos en un centro comercial.

- No me gusta verte tan nerviosa. Te pones intensa -Camila me pega un puñetazo en el hombro.- Auch, princesa, cálmate. No seré caballero, pero por ti me convierto en uno -bromeo poéticamente.

No hay nadie cerca y no es lo que le digo usualmente siendo amigos, pero sentí que debía decirlo.

- Oh, noble caballero con apariencia Real, ¿quisiera llevarme a tomar una merienda? -Sonrío. Me ha seguido el juego.

- Por supuesto, mi bella dama.

Ambos reímos y con los 100 reales que quedaban fuimos a comprar unas crepas.

***

Isabell y Edward nos escribieron, nos dijeron que los papás de Isabell querían hablar urgentemente con Edward. Alguien está en problemas.

La Culebra no dejo de estar buscando por todo el centro comercial, fue como un depredador persiguiendo a su presa. Fue muy molesta, no pude disfrutar para nada de mi compañía. Camila estaba muy atenta a ella.

- ¿Nos vamos?

Cuestiono un poco tímido. No sé porqué ando tímido, sólo sé que no me siento seguro.

- Niños, niños -nos llama una señora y cuando volteo era ella.

- ¿Si? -Pregunta en respuesta Camila. Súper segura.

- Perdonen, saben dónde puedo encontrar una plaza como está -nos muestra una fotografía y ambos negamos. Somos nuevos aquí, bueno, más Camila que yo.- Lástima, y, ¿conocen a esta pareja? -Nos muestra otra fotografía y volvemos a negar seguros.

La señora chasquea la lengua y nos sonríe antes de irse.

- Le hemos mentido -susurro y Camila toma mi mano. Le esta sudando en frío.- ¿Tienes miedo? -Camila se sonroja y asiente. Comienza a hacer frío y no puedo identificar si se sonroja por vergüenza o por el frío.

Jalo su mano a mi bolsillo del suéter y junto nuestros cuerpos al andar.

- Vamos al punto de encuentro con nuestras mamás. Hay que preguntarles si ya se han visto con Isabell y Edward. -Camila asiente y entrelaza sus dedos con los míos dentro del bolsillo. Su mano está helada, pero, ni así, me dan ganas de soltarla.

***

- Vayan a dormir- Camila entrecierra los ojos y se acuesta rápido.

Mi mamá nos mando a dormir, pero, ellas estaban muy nerviosas cuando llegamos. Algo les preocupa y no nos quieren decir.

- Merlín -susurra Camila con sus labios algo pálidos.- Ven, Merlín. Quiero... - Me acuesto a la par de ella.- Quiero dormir a tu lado, Merlín -siento como me agarra como almohada humana.

Entrelaza sus piernas con las mías, su cabeza esta posada en mi pecho y mis brazos la tienen sujeta como peluche.

Nunca imaginé que estaríamos así, o bueno, nunca imaginé muchas cosas que ahora me pasan muy a menudo con ella.

- Descansa coneja -Camila ríe y me da un beso en los labios.

Dulce o TrucoWhere stories live. Discover now