Dulce o Truco

9. Un beso, no es nada.

Pov. Merlín 

Ayer nuestros hermanos llegaron súper tarde y nuestras mamás llegaron antes de que nos durmieramos.

La mamá de Cami nos había dicho que en la mañana nos podíamos despertar tarde porque ellas tenía que seguir haciendo mandados para que pudieramos disfrutar los siguientes días aquí.

Camila ya estaba bien dormida cuando dijeron eso, entonces ella no sabe nada, pero si no la despierto, no se despertará. 

      9:40 a.m.

- Oh no -me asusto.- Merlín, mamá no está ni la tuya ni nuestros hermanos. No hay nadie -me ve preocupada y sonrío.

La llamo para que se acerque más a mí, ya que estamos en la misma cama solo que ella se fue a la orilla para levantarse. Ella se acerca y se muerde el labio en señal de miedo y preocupación.

De verdad pensé que si no la despertaba, ella no se despertaría, pero siempre me sorprende contradiciéndome.

- Tranquila, Cami -la trato con lindura y se relaja un poco. Aunque su respiración sigue algo agitada.- Tu mamá ayer me dijo que no estarían, pero ya te habías dormido. No te quería despertar -explico y ella asiente entendiendo- entonces, hay que esperarlas. Si tienes hambre podemos comer queso con Jamón serrano o con Jamón de pavo -sonrío y Cam me abraza fuerte.

- Claro, pero ahorita no tengo hambre, ¿y tú?

Se aleja de mí y sujeto su mano con cariño.

- Pues aún no, creo que todavía podía dormir más tiempo -bromeo y ella me aprieta la mano.

- Yo también, pero tuve una pesadilla y quería abrazar a mi mami -habla en un tono suave y de niña miedosa.

- Entonces abrázame a mí y cuéntame que soñaste -extiendo mis brazos y Cami sonríe acostándose en mí.

- Bueno, soñé que alguien no me dejaba respirar porque no le decía dónde se encontraba ella, mi mamá. Y me dijo que si no le decía, me mataría lentamente hasta dar una respuesta -esconde su cara en mi pecho y le hago piojito.- Me dio miedo. Luego desperté y no la vi a simple vista, la llamé por teléfono, pero no contesto y ahí fue cuando te desperté.

- O sea, por los demás... -Camila se voltea para verme un poco y sonríe culpable - Okay, no importa. Todo estará bien -le doy un beso en la coronilla cuando baja la cabeza y me acuesto con ella en mis brazos- oye, soy yo o, ¿Hay frío hoy?

Casual mi pregunta. Me río.

- Hace frío, ¿Nos quedamos en cama hasta que nos dé hambre? -Asiento y nos acomodamos en la cama, tapandonos bien con las colchas.

- Que bien que no te levantaste, porque si no, tu lado estaría algo frío -me río y Cam se ríe acomodándose a la par mía, pero sin tocarme.- ¿Intentamos volver a mimir? -La abrazo por debajo de las colchas y ella asiente suave.

- Descansa bebé -bromea en un tono suave.

Aunque sea broma, me ha gustado mucho. Así que le doy un beso en el cuello en respuesta.

***

Luego de unas horas de descanso, o sea, como a las once, yo fui a preparar el queso y el Jamón serrano con pavo; mientras que ella seguía algo adormilada.

Si fuera por Camila, ella dormiría hasta la una de la tarde, pero ya tiene hambre y yo también.

Regreso a la cama con una bandeja y a la par mía, en el mueble, dejo una botella de agua pura. Camila sonríe y enciende la televisión para poder poner Netflix.