Dulce o Truco

5. Muros de Arte.

Pov. Merlín

Llegamos a un lindo parque que tiene unos grandes muros. Camila está realmente emocionada con todo este asunto. No saben la sonrisa que tuvo todo el desayuno.

Estaba de que: ¿Cómo sería?, ¿Crees que nos dejen pintar?, ¿Tendré que dibujar?, ¿Habrá comida? Y más preguntas del mismo tipo.

Por un momento, me dieron unas ganas tremendas de quitarle la lengua. Que esto, que lo otro, que lo aquello. Pareciera que fueramos a por un trabajo o a comprar ropa. 

- OMAGA -exclama emocionada. Me agarra fuerte de mi antebrazo y me jala a un muro blanco.- MIRA ESTO CON MUCHA ATENCIÓN -me sujeta más fuerte el antebrazo y la veo de reojo- ESTO ES ARTE, MI HERMANO -exclama algo fuerte y me río asintiendo.

- Ajá, lo que tú digas... -Le sigo la corriente y Camila sonríe.

- Ahora me voy.

Sujeto su mano. Cami se voltea con una expresión de "¿Qué pasa?".

- Espera, iré contigo. Eres mía -veo por encima de ella. Ahí están Isabell y Edward. La abrazo y me acerco a su oído.- Ellos ya están aquí. Intenta estar sonrojada -la veo rápido y está algo rojita. Bien.

- Espera, Merlín -me empuja un poco. Está más roja.- Me harás perder la oportunidad de tener alguna conexión con algun brasileño -bromea, pero sigue roja. Está como si de verdad algo le avergonzará.

- ¿Qué te pasa? -Sobo su mejilla. Está tan caliente.

Aleja mi mano y la agarro de la muñeca.

- No, te hablo en serio. Te dije que te sonrojaras, pero no tanto. Esto -señalo sus mejillas- estás que ardes -bromeo y Cami sonríe- ¿De qué te recordaste? -Niega y sonrío. La abrazo.- Eres aun más bella cuando te pones en este modo...

- Ño, déjame -habla suave y siento como suspira nerviosa sobre mi oído. Aparto su pelo de su oreja y mejilla. Le doy un pequeño beso sobre la mandíbula y siento como se sorprende. Sonrío.

- Es satisfactorio saber que te gustan estás cosas. Se lo diré a tu novio real. -Sonrío.

Cami rueda los ojos sonriendo.

- Cállate, imbécil -le tapo la boca. 

- ¿Y ese lenguaje? -Bromeo de nuevo y quiero que no sea así, pero, supongo que, le coqueteé un poco. Espero que no se haya dado cuenta.

- Me pones...

Se acerca Isabell y toca suave el hombro de Camila.

- Nena, ¿Cómo están? -Pregunta sonriendo.

Camila se voltea y sujeta mi mano con mucha fuerza.

- Bunny, ¿Qué pasa? -Cuestino divertido. Edward sujeta a Isabell de la cintura, le hace algunas cosquillas e Isabell ríe un poco.

- No me digas así -se queja y le doy un beso en la mejilla. Cami se enoja y me sujeta la mandíbula. Me acerca a ella y me da un beso lento en la mejilla. Maldita, sonrío sonrojado.

- Me gusta decirte cosas lindas.

- ¿Cosas lindas? Sueña Merlín, me estás molestando, de nuevo. -Hace un puchero tierno.

La abrazo al frente de ellos y, no porque estén ellos ahí, si no porque quiero hacerlo.

***

- Ed, Gracias por eso -sonríe Isabell.

Cam y yo estamos agarrados de las manos. Sonriendo ante el recuerdo del mural infantil que hizo Edward para Isabell.

El mural era infantil por los dibujos hechos a palitos. Arriba del dibujo había una oración con bonita letra, a pesar de estar escrita a pintura, estuvo muy bien. Lo que pusó fue: "Te amo de día y de noche, te extraño todos los días que te vas, te pienso todo el tiempo. Me encantas puff".