Margoth Killen

20 4 0
                                    


Ella estaba nerviosa, comenzó a morder el lapicero con el que anotaba las letras de sus canciones, estábamos cerca de llegar al festival, podíamos ver a las personas que se dirigían a él, gente que venía de todos los alrededores y que esa noche vivirían un momento inolvidable de música acompañado de grandes artistas locales.

—Cuando veas al sujeto me informas para ponerlo en su lugar —le dije, con un tono de seriedad. Ella asintió con la cabeza.

Conduje por varios minutos más, y aparcamos en un estacionamiento público. El lugar estaba repleto de personas. Se me dificultó encontrar puesto para la camioneta. Hasta que por fin lo logramos. Apagué el motor y sujeté fuerte su mano sin salir aún del auto.

—Todo va a estar bien, lo harás excelente. Te he visto y eres muy buena —Le di un beso en la frente. Ella temblaba. No sé si lo hacía por el concierto, o por enfrentarse a su agresor, tal vez era la mezcla de ambas.

Caminamos desde el estacionamiento hasta el lugar del concierto. Todos llevaban grandes atuendos. Habían algunos autos que servían de camerinos y una gran tarima. Entonces, me dijo que tal vez el productor se encontraba en uno de ellos.

Cuando intentamos pasar, un hombre de seguridad nos bloqueó el paso. Ella no lo dudó dos veces, así que se dirigió a él muy decidida.

—Yo soy Margoth Killen, y estoy en el staff de artistas que cantarán esta noche.

Escuché claramente su nombre —Margoth— todo este tiempo estuve con una persona que desconocía por completo su nombre y de pronto, después de compartir varios momentos y experiencias juntos, por fin escuché su nombre. Me observó como queriendo decir que nuestro pacto había sido cancelado, pero me sonrió como diciendo que las cosas no cambiarían. El de seguridad la observó de arriba abajo y comenzó a buscar en la lista.

—Ese nombre aparece en la lista pero ¿por qué no tienes tu pase V.I.P? —preguntó el de seguridad. Ella era muy inteligente y sin dudarlo dos veces comenzó a decir.

—Lo que pasa es que me robaron de camino acá y perdí todos mis papeles, incluso mi pasaporte.

—¿Cómo sé que no me estás mintiendo? —preguntó sin ánimos de dejarla pasar.

De pronto detrás de la banda de seguridad, pasó una chica de producción con el cabello amarillo que la reconoció de inmediato.

—¡¿Margoth?! ¿qué haces aquí? —preguntó extrañada la chica que apareció como un ángel a salvarla— déjala pasar —se dirigió al guardia quien nos abrió paso para poder entrar— ¿y él? —Me observó la chica viendo a Margoth esperando una respuesta.

—Él viene conmigo, es una larga historia que luego te contaré.

Entramos a al lugar de los artistas y la productora nos dirigió a un camerino.

—¿Dónde te habías metido Margoth? Había estado muy preocupada por ti, pensé que te habían asesinado o que te había pasado algo más.

La productora estaba muy preocupada, lo supe porque no le soltaba la mano, y podría jurar que estaba temblando al ver a su amiga allí. De pronto, sus nervios se convirtieron en ira, estaba furiosa y en ese momento comenzó a temblar mientras le tomaba la cara a Margoth para ver si en realidad estaba allí y no se trataba de un fantasma— Me diste un gran susto —la chica rubia nos llevó a escondidas por los camerinos y nos metimos en uno que se encontraba vacío. Al entrar, se percató de que nadie nos haya visto.

—Lo siento Brittany. Casi me pasa algo, pero él —Dirigiéndose a mí—, me salvó.

La chica rubia ahora supe su nombre —Brittany— se abrazaron fuerte y luego de que terminara el abrazo, Margoth nos presentó.

—Brittany él es ... No conozco su nombre de hecho —Sonrió.

Durante una tormenta en AlaskaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora