Sus ojos

Diferente

Siento no actualizar en meses. El capítulo está corto pero no quería que siguiera en mis borradores.

FOTO MULTIMEDIA: Alec (Sean O'Pry)

Acuérdense que los actores son sólo para que se hagan una idea de los personajes, pero NO son ellos, pueden imaginárselos como quieran.

Aquí un resumen de lo que pasó anteriormente:

Adam le contó a una chica el accidente con su padre, diciendo que Janet tuvo la culpa, lo cual trajo muchos problemas entre ellos dos. Hubo una fiesta donde Janet se emborrachó y durmió en el mismo cuarto que Peters, desde entonces no hablan. Hay un nuevo chico llamado Alec, Janet fue a su casa y conoció a sus padres, desde entonces se llevan bien aunque a veces él la ignora. Y se acerca el viaje para todos los de último año. Stephanie le contó a Janet sus problemas con sus adicciones. James les confesó a todos sus amigos que es gay.

Y creo que es todo lo necesario.

Todas esas cursilerías -Piña.

Capítulo 31:

Todos se quedaron callados y veíamos a James salir de la cafetería.

-¿Deberíamos seguirlo? -pregunta Stephanie.

-No creo -se encoge de hombros Pat.

-Es como las chicas, así tipo cuando se van después de un drama tienes que perseguirla, sino se molestan más -dice B.J.

-Eso no es cierto -decido hablar.

-Sí. Es cierto -ríe Steven-. Hasta le gustan los hombres.

-Que idiota -le dice Stephanie a Steven-. Te aviso que a algunas chicas les gustan otras chicas. A parte ser gay no te convierte en mujer, de hecho hay gays que son más hombres que los "hombres".

-¿Y? -pregunta Steven.

-No tienes derecho a decir eso -Stephanie le da una mordida a su plátano.

-Tengo el derecho a decir lo que se me pegue la gana -Steven alza su tono de voz.

-Pero respetando a los demás -sigue Stephanie.

-Mira, no te metas en lo que digo si no quieres meterte en problemas -los dos se ven con miradas retadoras pero Jeremy decide empezar a hablar de una película que acaba de estrenarse.

De pronto veo a Alec entrar a la cafetería y sentarse con sus amigos en una mesa que está justo frente a mí.

Me le quedo mirando sin alguna razón. Su boca hace una sonrisa de oreja a oreja, y luego suelta una sonora carcajada.

Como si supiera que lo observo sus ojos se clavan en mí, y siento algo extraño. Siento algo que se revuelve en mi estómago, siento que mi cara arde un poco.

Por favor, Janet.

Sus ojos siguen observándome y no puedo evitar acostarme en la mesa y tapar mi cara.

Por Dios, parezco alguien de secundaria.

Timbran para entrar a las aulas y rápidamente voy a la mía.

Me siento en el lugar de siempre y me recuesto en mi asiento en lo que llega el maestro.

Siento que alguien jala mi cabello pero no le hago caso.

A los pocos segundos siento que caen cosas a mi cabello pero sigo sin hacerle caso.

Cuando llega el maestro la persona que estaba haciendo eso, para.

Volteo y veo a Alec sonreírme inocentemente. Ruedo los ojos y volteo a ver al maestro.

Alec me empieza a jalar el cabello nuevamente. Luego empieza a picarme la espalda.

-¡Déjame en paz! -grito.

Todos en la clase me ven y algunos ríen.

-¿Algo que nos quiera contar, señorita? -me pregunta el maestro.

Me sonrojo inevitablemente, Alec sólo ríe.

-Sí, lo que pasa es que mi amigo Alec tiene un problema con un chico que le gusta, estoy tratando de convencerlo para que salga con él pero le da mucha pena -explico en lo que trato de contener una carcajada.

Alec se calla y todos lo ven.

-Eso no es cierto -dice furioso.

-Janet, si el compañero no quiere salir con el chico, es su problema. Alec, por favor platica de tus asuntos en la salida -habla el maestro. Éste se gira a la clase y continúa hablando de sus temas interesantes.

-Inmaduro —le digo a Alec.

-Idiota —éste responde.

-Lo que digas —ruedo los ojos y miro hacia el frente fingiendo interés acerca de las cosas extrañas de las que habla el profesor.

Durante un buen rato comienzo a dejar de entender lo que el maestro dice y los pensamientos inundan mi cabeza.

Estaba en un castillo, había un dragón. Yo estaba en la torre más alta.

Bien...¿qué pasa aquí?

Vi por la ventana y un hombre cabalgaba rápidamente hacia acá. Entró al castillo y lo único que pude escuchar fueron feroces gruñidos del dragón.

Al final, entró a la habitación donde yo me encontraba.

Esto me recuerda a Shrek.

Montamos al caballo y nos fuimos lejos.

***

-¿Y qué harás hoy? -me pregunta Alec cuando salimos de clases.

-Tengo clase de ballet -respondo.

-Uh divertido -dice con sarcasmo. Pasamos a una pareja que estaba peleando en el pasillo principal.

-Lo es, y mucho -río. Y entonces, una idea llegó a mi cabeza-. Toma una clase conmigo.

-¿Cómo dices? -me ve con cara de loca y empieza a reír-. Yo no bailo.

-Vamos, Alec. Sólo inténtalo.

-Bien -asiente-, pero que nadie se entere de esto, ¿entendido?

-Entendido -ruedo los ojos y pongo una sonrisa.

Salimos del Instituto y vemos a todos los alumnos afuera.

-Espera -Alec se detiene y lo veo-, iré a tu clase de ballet si tú me acompañas a mi trabajo social.

-¿Y de qué se trata tu trabajo? -pregunto.

-Es una sorpresa -responde-. ¿Nos vamos?

-Claro.

Vamos hasta su moto y nos vamos a la dirección que le dije. No sin antes ver a Adam con Diana.