Sus ojos

¿Soy popular?

Capítulo 2:

El inicio de este año fue inesperado, me tocó en el salón G4, ya que es la única preparatoria de este lugar, hay como 112 salones, empiezan de la A1 y termina en N8, va de A1, A2, A3, y así hasta que termina en A8, y continua con la siguiente letra.

A Adam, le tocó en el mismo salón que a mí, es muy estresante, siempre se está besando con su novia, que por cierto se llama Diana, es de esos niños que adora a su novia pero siempre se la quiere comer a besos, su novia es muy linda, rubia, ojos color miel, peso medio y mide como 1.60, a mi hermano le encantan las chicas así, chaparrita y delgada, dice que así puede cargarla, abrazarla y todas esas cosas, él es alto, ojos grises, pero a veces se le ponen azules, cuando está muy emocionado o molesto, su cabello es café muy oscuro, un poco ondulado y ni corto ni largo, usa lentes grises, pero le harta usarlos, y cuando hay frío se pone beanis, igual que su novia (que por cierto, les quedan muy bien), él mide 1.80, es delgado y musculoso, no tanto como unos que se la pasan en el gimnasio, de hecho siempre come papas pero toma un buen de agua, practica skateboarding y su novia es animadora del equipo de fútbol, es la capitana.

Continuando, cuando entré la primera vez a mi salón, todos se me quedaron viendo, y en seguida se abalanzaron hacia mí, menos Joe Ginsky que estaba sentado en el escritorio del profesor, hablando con una chica que parecía ser su novia, linda sonrisa, ojos miel y güera, él me vio a los ojos y yo le sostuve la mirada, era güero, linda forma de cara, no se notaba su estatura porque estaba sentado pero se veía que era alto, sus ojos eran verdes claro pero cuando me vio, se pusieron oscuros, y en seguida sentí cómo me ponía roja, sentí una conexión, algo que siempre sentía al verlo. Las chicas que estaban hasta delante agarraron mi mano y me jalaron hasta la quinta silla de la tercera fila, casi hasta atrás.

- ¿Cómo te llamas? -Gritó una.

- ¿De dónde vienes? -Preguntó otra.

No sabía qué decir, al parecer me tocó con la mayoría de los nuevos. Vi hacía el escritorio del profesor y J.G me seguía viendo, entonces la chica que estaba con él volteó y rió, se levantó de su lugar y vino hacia acá, Joe no la siguió, se quedó sentado viendo qué pasaba, cuando al fin llegó la chica, dijo:

-A ver gremlis, están espantando a Janet,- ¿Qué, me conoce?- luego vienen y se presentan una por una, ahora quitense, ya saben las reglas.

-Aaaawww -chillaron las chicas en lo que se alejaban.

-Hola Janet, soy Leila Ginsky, un gusto conocerte en persona, soy la capitana del equipo de fútbol femenil, si te quieres meter, yo soy la indicada para apoyarte en lo que necesites, sé que seremos muy buenas amigas, ya que, todos te conocen aquí, o bueno, la mayoría.-Dijo, viendo a las chicas que se habían ido.- En pocas palabras, eres popular.

- ¿Soy popular? -Le pregunto a Leila, no sé cómo rayos me volví popular, siempre había sido el bicho raro que se llevaba con los antisociales, y a parte se me hace tan dramático clasificar a la gente por cómo es o por "lo que es".

-Sí linda. -Me responde con una sonrisa.

-Oye, y ¿él es tu novio? -Pregunté en lo que señalaba con la mirada al chico del escritorio.

-No, -Rió- es mi hermano. -Volteó y le hizo una señal a su hermano para que viniera.

En lo que caminaba vi su estatura (siempre supe que era alto pero creció en las vacaciones), muy alto, casi igual que Adam. No podía creer que tenía una hermana, sabía todo de él, y no cuando investigas a alguien y te lo sabes porque lo estudiaste, no, lo sabía por naturaleza, de esas veces que te gusta alguien y sabes todo y te preguntas "¿Cómo me sé todo esto?".

-Hola Janet. -Me dijo en lo que me daba un beso en la mejilla.

-Hola Joe. -Le respondí con una sonrisa. Me ponía y me sigue poniendo los pelos de punta que me vea así y que me salude así.

En el receso, Leila me pidió que coma con ellos, me senté a su lado y J.G en frente de mí, siempre cruzamos miradas, sonrisas y algunos gestos.

Al final del día, hablamos de muchas cosas, qué hicimos en las vacaciones, incluso me dijo que me veía hermosa en la fiesta a la que fuimos durante las vacaciones, me puse un vestido negro y tacones negros, lo cual hace que mi cabeza llegue a la altura de sus cejas. Me fui caminando a casa y me dejé caer en la cama, sonreía como tonta, no podía dejar de pensar en él...

Holaaa, aquí está el segundo capítulo, puede que por ahora mi historia esté aburrida pero creanme que se va a poner mejor. Éste capítulo no me costó trabajo escribirlo, lo escribí en todo el día de hoy. Acuerdense de dejarme comentarios por cualquier duda y dejarme votos, muchas gracias por leer mi historia, saludos y nos vemos en el siguiente capítulo. -Piña.