Serendipia [Caché]

8. Perra

P.O.V Calle

Tan pronto como se fue, fui a buscar a Kim al parque la encontré en un puesto de café, no tan alejada de donde estábamos. Aún usaba sus gafas oscuras y fingía mirar un periodico.

- Te amo amiga - dije abrazándola

Kim: Solo por la cara y le animo ya sé que te fue excelente.- dijo Kim- Cuéntamelo todo jefecita.

- Hablamos, tomamos café y comimos pastel, ella tiene novia pero está sufriendo y por lo que me dijo la mujer no la merece, la conquistaré y la haré feliz.- Dije decididamente y Kim sonrió.

Kim: Sé lo decidida que eres, y no paras hasta cumplir tu objetivo ... - dijo Kim levantándose y caminando a mi lado

- También tengo su número de celular - continué - y hoy la vamos a ver en el pub, dijo que sería un honor que fuéramos.

Sentí la presencia de alguien atrás corriendo deprisa. Por un segundo pensé que era un delincuente, así que afirme mi celular en el bolsillo junto con las llaves de mi casa.

"Señoritas, señoritas" - dijo este casi sin aliento.

Kim en ningun momento giró, sin embargo podía notar en su cara que algo había sucedido. Tenía una sonrisa nerviosa, como cuando de niñas sacaba mis muñecas y las intercambiaba por las de ella que estaban calvas y llenas de brillantina.

"Olvidó pagar su cuenta" - dijo el chico cansado de tanto correr.

Miré a mi mejor amiga, la cual salió corriendo de mi lado, al igual que en nuestra infancia, Daniela Calle era la que salía perdiendo y arreglaba las travesuras de su mejor amiga.

Una vez pagado el café de mi empleada/mejor amiga, corrí hasta casa, viendo como ella reía esperandome en la entrada.

Kim: Estoy muy feliz por ti Calle, - retomando el tema- pero quiero que te lo tomes con calma, ¿de acuerdo? Prométemelo- dijo tan madre como siempre.

- Le prometo Mamá - respondí y ella me empujó - me debes 20 dólares del pastel y el café, te lo descontaré de tu salario. -rei.

Nada más llegar a casa hice todo lo posible para que las horas pasaran más rápido, lo cual no funcionó, cuando vi que aún eran las 6 de la tarde y mientras Kim dormía en el sofá decidí volver a mirar su instagram y ya estaba en el trabajo. Debo haber estado mirando durante horas hasta que me quedé dormida escuchando su música en un post de su perfil. Alrededor de las 10 de la noche Kim me despertó y me fui a preparar, cuando estuve lista fui directo al pub. Me senté en un lugar escondido y me puse la capucha, no quería llamar la atención,a pesar de que no era tan reconocida, mis productos si lo eran, y probablemente alguien de este lugar los conozca y me reconozca, por lo cual necesito pasar desapercibida.

El ambiente estaba increíble, en cuanto ella entró al escenario parecía estar buscando a alguien, su cara de repente estaba triste pero cantaba de maravilla, era increíble su potencia vocal, sin embargo sus ojos no reflejaban absolutamente nada mas que tristeza.

Me parecía absurdo que ninguna persona haya descubierto su talento antes, a esa chica le brotaba por los poros. Quizás si podría darle un enpujoncito a su carrera. Cuando terminó el show me acerqué a ella con una sonrisa de orgullo en mi rostro.

- Wow eso fue hermoso- dije detrás de ella

Poché: Dani- me abrazó- Pensé que te habías olvidado

- Nunca lo olvidaría, es que estoy ahí en la esquina para no llamar la atención - le dije todavía con mis brazos alrededor de ella- ¿Qué tal si te invito a una copa o lo que tu quieras? - le pregunté y ella reflexionó.

Poché: Bueno... no sé... no podré volver a casa en bus, será demasiado tarde y ya no estarán pasando- dijo.

- No hay problema, te llevare- Me ofrecí en el acto- y me dijiste que mañana no trabajas así que no te puedes salvar de mi esta noche.

Poché: Está bien, pero solo un rato, y me dejas pedir lo que yo quiera- dijo y yo sonreí

- Pero claro, lo que tu quieras, es mas si me pides la carta completa, creo que me alcanza para pagarla- estuve de acuerdo - pero me tienes que ayudar con la propina en ese caso.

Llegamos a la mesa, bajo la atenta mirada de Kim, la cual inventó después de 5 minutos que se sentía enferma, así que mi amiga Abi, la llevaría a casa. Poché sin embargo y contra todo pronostico me pidió que nos fueramos de aquel lugar, ya que estaba preocupada por Kim, la cual al parecer sacó su mejor lado artístico y comenzó a gemir de dolor de estómago de tal manera que Abi solo pudo decir que la llevaría a urgencias.

Poché y yo salimos de aquel lugar, y después de mucho rogar, decidimos ir a una cafetería de 24 horas al estilo de los 60, con el compromiso de que llamara a Kim cada 20 minutos para saber de su estado.

Gracias Kim por actuar tan perfectamente, quizás debas ser actriz y no mi asistente - pensé mientras veía cómo después de unos minutos de platica, todo se quedara en silencio, tal cómo en la otra cafetería.

Los ojos de la chica estaban fijos en un punto, el cual no podía descifrar, de un segundo a otro estos comenzaron a lagrimear de tal forma en que las gotas caían de sus ojos a la mesa que estábamos compartiendo.

- ¿Qué tienes, estás bien, te sientes mal, qué pasa? - pregunté preocupada sosteniendo su mano

- Poché: esa es mi novia- dijo señalando a una pelirroja besando a un chico- y me esta engañando otra vez- dijo y se levantó de la mesa dejandome descolocada.